Un nuevo informe del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA) ha demostrado que la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) no desempeñará un papel importante en la descarbonización del acero a pesar del apoyo a la tecnología en la conferencia climática COP28 de 2023.

La fabricación de acero a base de hierro de reducción directa (DRI), que puede funcionar con hidrógeno verde, está ganando impulso en el sector del acero. La investigación del IEEFA encontró que esta tecnología – junto con los hornos de arco eléctrico (EAF) alimentados con electricidad renovable – ofrece a los fabricantes de acero un camino mucho más prometedor para reducir sus emisiones que la CCUS. A pesar de esto, muchos grandes productores de acero de todo el mundo todavía sostienen que la CCUS desempeñará un papel en la descarbonización de sus operaciones.

Simon Nicholas, analista financiero principal del acero de IEEFA, dice: “Los planes de los principales fabricantes de acero para CCUS tienden a retrasar la implementación a escala comercial de la tecnología hasta la década de 2040 y carecen de detalles. La tecnología CCUS existe desde hace casi 50 años y ha acumulado un historial de bajo rendimiento significativo”.

La CCUS es susceptible a importantes riesgos financieros, tecnológicos y ambientales, agravados por la incertidumbre sobre la eficacia a largo plazo del almacenamiento geológico de CO2. La singularidad de cada proyecto CCUS limita el aprendizaje tecnológico y la reducción de costos. El costo de la implementación de la captura de carbono apenas se ha reducido en décadas, mientras que el costo de tecnologías como la energía renovable y el almacenamiento en baterías se ha desplomado, y se producirán más reducciones en el futuro.

Las tasas de captura de CCUS no están a la altura****

“La Agencia Internacional de Energía (AIE) tiene un historial de dependencia de la CCUS para la descarbonización, pero ahora parece haber comenzado a cambiar su visión a largo plazo sobre la descarbonización de la industria del acero. Esperamos que la AIE siga rebajando el papel que espera que desempeñe CCUS en la descarbonización del acero en futuras actualizaciones”, afirma Nicholas.

“Un problema clave de la CCUS que a menudo se pasa por alto es su baja tasa de captura. Los proyectos CCUS han luchado constantemente por alcanzar las tasas de captura específicas. Además, la captura específica de carbono en sí misma suele estar muy por debajo de las emisiones totales de carbono. Las instalaciones que capturan niveles bajos de CO2 no pueden considerarse descarbonizadas”.

La primera y única planta CCUS a escala comercial del sector siderúrgico, la instalación CCUS de Al Reyadah en los Emiratos Árabes Unidos, capturó menos del 20% del total de emisiones de Alcance 1 y Alcance 2 de la planta siderúrgica basada en DRI de Emirates Steel Arkan en 2020 y 2021. Además, el CO2 capturado se utiliza para la recuperación mejorada de petróleo (EOR), lo que permite la producción de más combustibles fósiles y la liberación de emisiones de carbono adicionales.

Soroush Basirat, coautor y analista financiero global del acero de IEEFA, dice: “A pesar de estar operativas durante ocho años, no se han construido otras instalaciones de captura de carbono a escala comercial para la fabricación de acero. Emirates Steel Arkan está recurriendo ahora a una tecnología alternativa que parece considerar más eficaz para descarbonizar el acero. La empresa está estableciendo el primer proyecto piloto para DRI-EAF utilizando hidrógeno verde en Oriente Medio. Se espera que el proyecto se ponga en marcha en 2024”.

Las bajas tasas de captura probablemente significarán que cualquier instalación CCUS no descarbonizará la producción de acero lo suficiente como para satisfacer al creciente número de consumidores de acero que exigen acero verdaderamente ecológico. Los fabricantes de automóviles ya están firmando acuerdos de compra de acero verde fabricado con hidrógeno verde prácticamente sin emisiones. En un futuro próximo se pueden esperar definiciones más estrictas de lo que constituye exactamente "acero verde".

“Existe un riesgo significativo de que las bajas tasas de captura de CCUS signifiquen que el acero producido de esta manera no cumpla con dichas definiciones. Las siderúrgicas estarán cada vez más expuestas al riesgo de que los consumidores de acero no quieran en absoluto la participación del carbón en sus cadenas de suministro”, afirma Nicholas.

“Las frases 'difícil de reducir' y 'captura y almacenamiento de carbono' suelen ir de la mano. Algunos fabricantes de acero parecen estar utilizando la frase "difícil de reducir" como excusa para justificar planes indefinidos para CCUS en las próximas décadas mientras continúan con las actividades habituales en gran medida”.

"Donde existen alternativas mejores y más competitivas en costos, es poco probable que CCUS desempeñe un papel en la descarbonización. El uso de hidrógeno verde en DRI y energía renovable para alimentar los EAF permite la producción de acero verdaderamente bajo en carbono, una hazaña que CCUS parece incapaz de replicar".