El hidrógeno verde, producido a partir de fuentes renovables, emerge como un actor fundamental en la transición hacia una economía global neutra en carbono. Su papel en la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada y el transporte, lo convierte en un componente esencial para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
Sin embargo, para que el hidrógeno verde desempeñe su papel potencial, es necesario abordar desafíos cruciales en su producción y comercio, tal y como refleja el último informe "International trade and green hydrogen: Supporting the global transition to a low-carbon economy" de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) con la Organización Mundial del Comercio (WTO).
Comercio internacional
El hidrógeno verde se perfila como un actor esencial en la descarbonización de sectores donde la electrificación directa no es práctica, como la industria pesada, el transporte marítimo y la aviación. Su capacidad para almacenar energía de manera estacional también lo hace atractivo en la transición hacia una matriz energética más sostenible.
Y es que con la demanda proyectada de hidrógeno verde superando la capacidad de producción nacional en muchos casos, el comercio internacional se convierte en un componente crucial. Las características físicas del hidrógeno, que dificultan su transporte a largas distancias, sugieren que el comercio se centrará en derivados como el amoníaco y el metanol verde, algo que abre oportunidades para deslocalizar industrias intensivas y establecer nuevos flujos comerciales de materias primas.
Aunque el hidrógeno verde presenta desafíos logísticos debido a su transporte, las oportunidades comerciales derivadas de su producción competitiva en regiones con energía renovable abundante son evidentes. Este escenario, tal y como señala el informe, podría impulsar la deslocalización de industrias y generar flujos comerciales significativos en tecnologías relacionadas, como electrolizadores y compresores.
Acciones estratégicas
De esta manera, ambas asociaciones proponen 5 acciones estratégicas para impulsar el comercio de hidrógeno verde:
- Eliminar las barreras comerciales: Abordar obstáculos a lo largo de la cadena de suministro para fomentar la reducción de costos y el acceso a la tecnología.
- Desarrollo de infraestructuras sólidas: Construir infraestructuras robustas que garanticen la integridad medioambiental y proporcionen transparencia en la cadena de valor.
- Políticas de apoyo: Implementar políticas que respalden el crecimiento del mercado, promuevan la eficiencia de costos y reduzcan la brecha entre hidrógeno verde y sus alternativas.
- Contratación pública sostenible: Utilizar la contratación pública sostenible para estimular una demanda estable de hidrógeno verde y sus derivados.
- Cooperación internacional:
En definitiva, a medida que más de 30 economías ya están trazando estrategias nacionales para el hidrógeno bajo en carbono, es imperativo que los responsables políticos adopten estas acciones. Preparar las condiciones propicias para facilitar el comercio de hidrógeno verde a través del desarrollo de infraestructuras, diseño de mercados y políticas comerciales adecuadas es crucial para aprovechar todo el potencial del hidrógeno verde en la transición hacia un futuro más sostenible.
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