Eficiencia

Cinco consejos prácticos para ahorrar calefacción este invierno

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Tener el termostato a 20º es suficiente para estar en casa.
Tener el termostato a 20º es suficiente para estar en casa.

Hemos pasado del verano al invierno en pocos días. Y eso lo notan los hogares. Llega el tiempo de la calefacción y con él el mayor gasto energético en una familia. Pero ojo, si se tienen en cuenta una serie de consejos se pueden consehuir importantes ahorros tanto en la factura de la luz como del gas.

Basta con cambiar de hábitos de consumo a otros más racionales y empezar por la calefacción, que se lleva casi la mitad de la energía que consume la casa, según señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Te damos algunos consejos ofrecidos por Facua-Consumidores en acción y la OCU para ahorrar en la factura de la calefacción:

No te pases subiendo la temperatura: para que una habitación esté confortable la temperatura no tiene que ser superior a 20ºC. Por cada grado que se baje la temperatura, las organizaciones de consumidores calculan un ahorro de energía de entre el 7% y 8%.

Revisa tu equipo: el mantenimiento de los equipos de calefacción resulta fundamental, pues un equipo defectuoso suele consumir más.

Ojo con los adornos: no es conveniente colocar ningún objeto cerca de los radiadores que dificulte la transmisión del aire caliente.

De noche, cierra: no hay que olvidar cerrar las ventanas y persianas por las noches para evitar pérdidas de calor.

De noche, baja el termostato: si de noche se baja el termostato de 20º C a 16º C, se puede conseguir un ahorro del 13 por ciento en la factura de la calefacción.

Piensa el sistema que eliges: instalar una caldera de gas siempre resulta más económico que apostar por una de gasóleo o eléctrica, especialmente si es de condensación. La OCU calcula que una decisión equivocada puede suponerte un sobrecoste de más de 650 euros al año.

Para ayudarte a elegir esta asociación recomienda:

  • Si tu vivienda cuenta con un suministro de gas canalizado, instala una caldera de condensación, que es un 18% más eficiente que una caldera tradicional.
  • Sin gas natural:

Si tienes un piso de menos de 100 m2 y vives en una zona templada, bastará con instalar una calefacción de apoyo: una combinación de radiadores o convectores eléctricos para la calefacción y un termo eléctrico para el agua caliente sanitaria.

En el caso de que el piso de menos de 100 m2 está situado en una zona fría, lo más recomendable es instalar un sistema de acumuladores eléctricos para la calefacción (con tarifa de discriminación horaria) y un termo eléctrico para el agua caliente sanitaria.

Si lo que tienes es una vivienda unifamiliar grande y vives en una zona templada, la mejor opción es instalar una caldera mixta de gas propano, en botella, para la calefacción y el agua caliente, con sus correspondientes radiadores. O bien un sistema eléctrico de convectores, además de un termo eléctrico para el agua caliente.

En el caso de que esta vivienda unifamiliar estuviese situada en una zona fría, entonces es preferible optar por una bomba de calor eléctrica (también sirve en verano para el aire acondicionado) y un termo para el agua caliente.

Calefacción eléctrica

En caso de que tu calefacción sea eléctrica elige bien la potencia adecuada en tu contrato: revisa en tu domicilio la potencia que tienes contratada y reflexiona si no es posible realizar un pequeño esfuerzo para hacer un uso lo más racional de tu equipamiento eléctrico, evitando utilizar al mismo tiempo diferentes aparatos.

Cambiar la potencia solo te supondrá unos 10 euros por la visita del técnico a tu domicilio el técnico y puede suponer un ahorro de 30 euros al año, para un hogar medio con consumo de 4000 kWh, que pase de una potencia contrata de 5.75 a 4.6 kWh.

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