¿Será el coche eléctrico el fin de muchos fabricantes centenarios?

Impuesta gubernamentalmente o no, es evidente que el sector del automóvil tiende a la electrificación. Si bien la revolución eléctrica en la que estamos inmersos ha provocado la aparición de muchas marcas, la mayoría procedentes de China**, la competencia cada vez mayor** por tener el trozo de pastel deseado ha provocado que otros fabricantes empiecen a tambalearse o que, incluso, sus productos no lleguen si quiera a ver la luz.

Decimos esto porque parece claro que en los años venideros la competitividad irá en aumento. Tal es así que en la actualidad, en nuestro país, hay cerca de 76 marcas para elegir, aunque solo 10 de ellas venden de manera exclusiva vehículos eléctricos. Una cuenta que lógicamente irá incrementándose en los próximos años siempre y cuando no tengamos en cuenta la predicción que acaba de hacer el director ejecutivo de Xpeng, Brian Gu, quien asegura que en la próxima década “desaparecerán muchos fabricantes hasta el punto de que solo sobreviraran 10”. Un augurio un tanto desolador siendo justos pero que puede ser matizado en que un escenario es que muchas marcas de las que hay ahora acaben por fusionarse para mantener su viabilidad económica.

Así podría ser General Motors con su vasta colección de empresas o Volkswagen e incluso Stellantis, cuya fusión ha provocado que varias de sus marcas comercialicen los mismos productos a nivel tecnológico pero con distinto envoltorio. Pero con un cada vez mayor volumen de coches eléctricos y con el desafío de fabricarlos de una manera más rentable te lanzamos pregunta: ¿qué compañías están mejor preparadas para hacer la transición a la próxima década? ¿Qué 10 marcas crees que acabarían sobreviviendo con solvencia?

Antes de nada, piensa lo complicado que sería un mundo sin marcas como Toyota, Volkswagen, Ford, Peugeot, Citroën, Skoda o Porsche por citar algunas de las más centenarias pero sin olvidarnos del resto. Y ahora piensa en la cantidad de marcas, ya sea generalistas o Premium que no consigue alcanzar unos volúmenes de ventas tan masivos como se esperaría. Por último, mete en la ecuación esos fabricantes chinos emergentes que vienen con toda la artillería. Y ojo, no olvides que no solo de la electricidad vive el sector del automóvil pues con los combustibles sintéticos se abre una nueva vía, la misma que intenta hacerse un camino a través del hidrógeno. Por tanto, parece que la cuenta sería superior a esos 10, ¿no?