Según un nuevo estudio, la electricidad renovable, con una cuota récord del 30%, está impulsando la transición energética, mientras que la transición del calor y los combustibles va a la zaga.
El módulo Renewables in Energy Supply (Las energías renovables en el suministro energético), presentado como parte de la colección anual Renewables 2023 Global Status Report (GSR), ha revelado que el suministro energético mundial se divide mayoritariamente entre el calor (49%) y los combustibles (29%), siendo la electricidad la que tiene la cuota más baja (22%).
En 2022, la cuota de las energías renovables en el sector eléctrico alcanzó el 30%, principalmente porque el sector ha recibido una atención política a largo plazo que ha permitido el desarrollo del mercado y la tecnología y ha reducido los costes. En todos los sectores, las energías renovables cubren sólo el 12,7% del sistema energético total, una cuota relativamente baja.
Mientras tanto, los demás vectores energéticos -combustibles y calor-, que suministran la mayor parte de la energía mundial, "sólo tienen unas cuotas de energías renovables desalentadoras" del 3,6% y el 9,2% respectivamente.
"El crecimiento récord de las energías renovables en el sector eléctrico es una noticia positiva, pero tenemos que duplicar este crecimiento y lograr una mayor electrificación de los sectores del calor y el transporte", declaró Rana Adib, directora ejecutiva de REN21.
"También necesitamos invertir fuertemente en infraestructuras de red para hacer frente al cambio climático y proporcionar acceso a más de 700 millones de personas que viven sin electricidad, principalmente en África y Asia".
Obstáculos
Según el informe, existen diversos obstáculos que impiden que las energías renovables contribuyan eficazmente a alcanzar los objetivos mundiales en materia de clima y desarrollo. Entre estas barreras se encuentran la falta de atención a todos los vectores energéticos, el fracaso a la hora de diversificar las tecnologías de energías renovables más allá de la energía eólica y solar, las deficiencias en las políticas, los cuellos de botella en la concesión de permisos y las conexiones a la red, los desiguales niveles de inversión en las distintas regiones y las continuas y cuantiosas inversiones en combustibles fósiles.
El módulo de energías renovables en el suministro energético abarca la forma en que la energía final se distribuye entre calor, combustible y electricidad, geografías y tecnologías (bioenergía, energía y calor geotérmicos, bombas de calor, hidrógeno, energía hidroeléctrica, energía solar fotovoltaica, energía solar concentrada (CSP), calor térmico solar, energía oceánica y energía eólica).
Aunque se espera que la electricidad desempeñe un papel cada vez más importante en el suministro mundial de energía, el escenario neto cero de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el escenario de 1,5 grados centígrados de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) indican que la electricidad suministrará sólo la mitad de la energía final total del mundo en 2050.
"Esto significa claramente que no podemos seguir descuidando los otros vectores -calor y combustibles renovables- si nos tomamos en serio la reducción de emisiones y la resolución de las crisis climática, energética y de pobreza", afirmó Adib.
"Ha hecho falta tiempo, inversión y atención política para llegar al 30% de energía renovable. Ahora tenemos que conceder a la calefacción y los combustibles una atención política similar para lograr el cambio crítico que necesitamos", añadió Adib.
galan
14/06/2023