El conocido como 'paquete de invierno', el Clean Energy for All Europeans, está a punto de llevarse a cabo. Después de los acuerdos para la Directiva de Renovables, de las dos de Eficiencia Energética, la general y la específica de edificios, y la de Gobernanza, ya solo falta que se apruebe la Directiva de Diseño de Mercado Eléctrico, la piedra angular que va a cohesionar el resto de la normativa europea.
El futuro de la política energética se jugará en esta carta, una normativa donde se tienen que definir los Mecanismos de Capacidad y los límites de emisiones de CO2, y donde más diferencias existen entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.
Por el momento ya se ha celebrado el primer trílogo y aunque se ha avanzado muy poco, la voluntad de la Comisión Europea es tenerla aprobada antes de la COP24, que se celebrará a primeros de diciembre en Katowice (Polonia).
"Antes de aprobarse esta directiva hay que decidir si son necesarios los mecanismos de capacidad para la nueva política energética" explica Florent Marcellesi, eurodiputado del grupo de Los Verdes/ALE y ponente en esta Directiva, "tenemos que desarrollar una metodología adecuada y aceptada por todos y con una visión paneuropea".
Para ello, desde el eurogrupo de Los Verdes proponen "que se ponga en marcha un asesoramiento a nivel europeo para que cada país no mire por si mismo, porque entonces la respuesta del Consejo Europeo va a ser evidente, cada Gobierno va a apoyar los mecanismos de capacidad que más les interese. Necesitamos que haya una visión más neutral al margen de decisiones o influencias políticas".
"También hay que preguntarse si en el caso de que sea necesario un mecanismo de capacidad por una cuestión de seguridad de suministro, ¿es la única respuesta posible? Hay otras opciones posibles como una mejor gestión de la demanda, incentivar los smart grids, mejores conexiones entre países frontera o mejor gestión de las renovables", explica Marcellesi, "se deben incluir estas opciones como objetivos de una planificación a largo plazo".
"En algunos países es posible que necesiten los pagos por capacidad pero tiene que haber unos límites como que no distorsionen el mercado, que esté abierto a todas las tecnologías posibles, que no subvencionen a las centrales más contaminantes, hay que poner el límite de emisiones que el Parlamento Europeo ya ha aprobado, es decir, los 550 gr de CO2/kWh, y por último que los mecanismos de capacidad se consideren medidas transitorias".
Por el momento, el **Parlamento Europeo **ha fijado su postura en esta regulación respecto a los mecanismos de capacidad y las subvenciones que pueden recibir las centrales eléctricas por su capacidad de respaldo. En este caso, los legisladores europeos han aprobado mayores restricciones en los límites de emisiones de las centrales eléctricas que reciban subvenciones, hasta los 550 gramos de CO2 por kWh, lo que supondría que ninguna de las centrales de carbón en España podrían recibirlas, ya que todas superan esos límites, incluso acometiendo las inversiones millonarias para encuadrarse en el nuevo marco.
El próximo martes, 11 de septiembre, será el segundo trílogo donde podría llegarse a un acuerdo entre Consejo, Parlamento y Comisión "pero lo que realmente se discute en esta Directiva es si la futura política energética de la UE debe ser más europea o más nacional, hay que evitar los chanchullos de los Gobiernos, ya ha ocurrido en el pasado, y España no ha estado exenta de que se la haya investigado por las ayudas estatales a las centrales eléctricas", concluye el eurodiputado.
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