El hidrógeno verde desempeñará un papel fundamental en la descarbonización del sistema energético del planeta, pero un nuevo informe ha sugerido que también podría resultar crucial para abordar los problemas de escasez mundial de agua, que se espera que se profundicen a medida que cambia el clima.
Según un informe publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el potencial técnico de hidrógeno verde se sitúa en casi 20 veces la demanda mundial estimada de energía primaria en 2050.
Sin embargo, oculto en medio del informe hay una consideración potencialmente importante para los desarrolladores y los países que planean proyectos de producción de hidrógeno a gran escala, en particular en torno a la electrólisis, en la que se usa electricidad para separar el agua en hidrógeno y oxígeno, y que requiere una entrada de agua importante.
El informe sugiere que en regiones como África, donde la escasez de agua se está convirtiendo en un desafío cada vez más preocupante, la producción de hidrógeno verde podría ayudar a abordar estos problemas mediante el establecimiento de plantas de desalinización, para suministrar electrolizadores y agua potable.
El futuro del hidrógeno verde
Por lo general, la producción de hidrógeno verde se realiza utilizando las reservas locales de agua dulce, pero la idea de combinar plantas de desalinización, que purifican el agua de mar, está ganando terreno como algo esencial para el futuro desarrollo del hidrógeno verde. De hecho, según IRENA, incluso para escenarios de bajo costo nivelado de hidrógeno (LCOH), “el suministro de agua, en el caso más conservador, a través de la desalinización, representa solo menos del 4% del LCOH total... lo que significa que es relativamente barato en comparación con el suministro de hidrógeno".
“El sistema de suministro de agua podría ampliarse para atender otros usos del agua (por ejemplo, sanitario) con una penalización de costo relativamente pequeña para el hidrógeno, pero proporcionando las economías de escala necesarias para lograr costos de agua bajos”.
Según UNICEF , “4.000 millones de personas, casi dos tercios de la población mundial, experimentan una grave escasez de agua durante al menos un mes cada año”, mientras que “más de dos mil millones de personas viven en países donde el suministro de agua es inadecuado”.
Además, UNICEF predice que la mitad de la población mundial podría estar viviendo en áreas con escasez de agua ya en 2025, y alrededor de 700 millones podrían verse desplazados por la intensa escasez de agua para 2030. Para 2040, empeorará aún más, con “aproximadamente 1 en 4 niños en todo el mundo [se espera que] vivan en áreas de estrés hídrico extremadamente alto”.
Buscar sinergias con desalinización
Teniendo en cuenta la creciente demanda de hidrógeno verde y el papel que se espera que desempeñe en la descarbonización del sistema energético mundial, la combinación de instalaciones de producción de hidrógeno con proyectos de desalinización podría servir como valor añadido para asegurar la financiación necesaria para construir proyectos de hidrógeno verde y como incentivo para gobiernos y corporaciones para desarrollar plantas desalinizadoras.
La proximidad a la costa tampoco es necesariamente un requisito previo, según IRENA.
“Incluso en regiones alejadas de la costa, se podría considerar el transporte por agua, lo que aumentará el costo del suministro de agua, pero seguirá representando una parte relativamente pequeña del costo total de producción de hidrógeno, alcanzando niveles de USD 0,05/kgH2 y representando 1 -2% del consumo energético del electrolizador.”
roberto chiazzaro
23/10/2022