Es evidente que el mercado del vehículo eléctrico no pasa por su mejor momento. Prueba de ello son las matriculaciones en todo el Viejo Continente, poniendo especial foco en mercados como el español, por ser el local, y el alemán, por tratarse de uno de los pulmones de Europa. En este sentido, la inestabilidad creada unida a decisiones que tampoco ayudan a generar confianza como el hecho de haber impuesto aranceles a los vehículos cero emisiones tanto chinos como fabricados en el gigante asiático.
Medidas que han provocado un contexto, como decimos, de incertidumbre que ha calado no solo en el usuario final, sino principalmente en los fabricantes de automóviles, pues son ellos los que por un lado han establecido una estrategia enfocada a la comercialización de este tipo de modelos como, por otro, los proveedores de los mismos. Sin embargo, hay un dicho popular que reza: “donde dije digo, digo Diego” en referencia a que todos somos libres de cambiar de opinión y, sobre todo, dejar aparcada esa obligatoriedad impuesta de nuevo por la Unión Europea de que a partir de 2035 todo vehículo de nuevo cuño que se venda deberá ser eléctrico o emplear combustibles sintéticos. Pero como el paso del tiempo acaba poniendo a cada uno es su sitio, muchos de estos fabricantes ya han empezado a “recoger cable” como se diría coloquialmente y a repensar sus planes estratégicos. Para ponerles en contexto, así queda cada uno.
Volvo
Ha sido la última en subirse al carro de las rectificaciones pues el pasado 4 de septiembre anunció que ya no sería una marca completamente eléctrica a partir de 2030. Cierto es que a medio y largo plazo mantiene su idea de ser neutral en carbono para el 2040, pero ha reducido ligeramente sus previsiones de ventas de coches con enchufe (aquí engloba también los phev) de cara a lo que queda de década y el comienzo de la siguiente, incluyendo ahora la tecnología híbrida ligera.
Mercedes-Benz
La alemana es una de las marcas tanto Premium como del mercado que más modelos cero emisiones tiene en su portfolio y cuando tenía todo enfocado para que a partir de 2030 todos los coches nuevos fueran 100% eléctricos, hace algunas semanas confirmó que en dicho año seguiría vendiendo vehículos de combustión.
Ford
La firma del óvalo también tenía clara su estrategia hasta que en verano confirmó que uno de sus SUV cero emisiones no vería finalmente la luz para centrarse en la hibridación de sus vehículos comerciales y de siete plazas. Una decisión que le costará cerca de 1.700 millones de euros.
Volkswagen
Podríamos catalogarla como el oasis de esperanza en el desierto de la desesperación. Y es que Volkswagen no ha cambiado una coma sus objetivos para 2030, donde tiene previsto que el 70% de las ventas en Europa y el 50% de EEUU y China sean de coches sin emisiones. De hecho, ni la reciente noticia del posible cierre de una de sus plantas alemanas ha provocado ese cambio de rumbo aunque lo que sí puede que haga sea afectar a las gigafactorías de baterías.
Porsche
En julio, la marca de coches Premium y deportivos rebajó sus ambiciones eléctricas, alegando que solo podría alcanzar el objetivo de llegar a 2030 con unas ventas cero emisiones del 80% si la demanda y el sector se enfocaba de manera lógica al desarrollo de esta tecnología.
Renault
Tras la Renaulutio, el CEO de la firma del rombo, Luca De Meo sacó pecho confirmando que para 2030 su marca sería completamente eléctrica. Dos años después, la rectificación ha llegado en palabras del director ejecutivo de la marca, Fabrice Cambolive, cuando confirmó a Automotive News Europe que Renault estaba viendo una estrategia dual de ofrecer vehículos eléctricos y automóviles con motor de combustión durante los próximos 10 años, es decir, más allá de 2030. Además, está todavía pendiente la resolución de ver qué fabricante chino es el encargado de dar a luz al próximo Twingo eléctrico una vez que las negociaciones con Volkswagen no acabaron en buen puerto.
Aston Martin
El fabricante británico confirmó en febrero que el objetivo de lanzar su primer eléctrico se adaptaba un año a lo inicialmente previsto, lo que implica que lo veremos rodar a partir de 2026. Sin embargo, su propietario, Lawrence Stroll confirmó que la demanda por parte de los consumidores no ha sido la esperada a lo que preveían hace dos años.
Bentley
La otra firma alada, británica y de lujo, tenía como objetivo ser una marca completamente eléctrica para el comienzo de la nueva década pero en marzo de este año, el entonces director ejecutivo, Adrian Hallmark, confirmó que el plan había dado un giro para centrarse más en lo híbridos echufables que en los eléctricos.
Toyota
Desde el comienzo, el Grupo que más vehículos vende del mundo confirmó su intención de centrarse en otras tecnologías antes de apostar todas sus cartas a la electrificación. Así lo ha reiterado en varias ocasiones su CEO y así lo confirma en la actualidad con el lanzamiento de un solo coche 100% eléctrico: el bZ4X que no ha tenido el éxito esperado en casi ningún mercado. No en vano, redujeron casi un tercio sus planes iniciales de producir coches eléctricos para 2026, hecho que desde la marca intentaron desmentir confirmando que sí mantenían su idea de llegar a los 1,5 millones de coches producidos para 2026 y 3,5 millones para 2030, pero matizando que no eran objetivos sino puntos de referencia para los accionistas. Ahora bien, parece que se mantiene la idea de que aquí a 2027 lancen 10 modelos eléctricos combinando sus dos marcas, Lexus y Toyota, basados en una evolución de la plataforma e-TNGA.
Desde el 2020 cuando hubo el COVID todas las marcas de coches han aprovechado todos los sucesos que han ido pasando para subir los precios de todos los coches en general, tanto los de combustión como los eléctricos. Dichas coyunturas han desaparecido, pero los precios de los coches no han bajado, lo que ha provocado que un coche que en 2019 valía 10.000€ ahora vale 18.000€.
Las marcas parecen no entender que muchas personas de la clase obrera utilizan los coches para desplazarse a sus lugares de trabajo, y a día de hoy, con los precios que tienen los coches es impensable cambiarse el coche a no ser que sea por una fuerza mayor.
La UE no parece que mire por los intereses de las personas, sino que mira por los intereses de las grandes empresas, obligando a los países a sacar normas para que la gente no pueda circular con sus vehículos por las ciudades e intentar obligarlos a comprar coches, pero no parecen entender que la gente cada vez es más pobre, y la época de las vacas gordas ya pasó.
Hoy en dia todas las marcas quieren que sus coches se consideren "Premium", y simplemente les hacen un lavado de cara, les ponen un par de aplicaciones de software y luego meten un sablazo al comprador incrementando el precio del coche un 50%, cuando lo que han hecho como máximo representaría un incremento del precio del coche de un 5%.
galan
10/09/2024
Actualmente han cambiado sus estrategias. Pero, dentro de dos años, no creo que mas, las cambiaran al contrario. Justo cuando los coches electricos tengan 800, 900, y hasta 1000 kms WLTP de autonomia.
Entonces los coches de combustion iran a la baja y todo el fabricante que haya sido precabido, y previsor, saldra del bache mucho mejor que los que ahora vuelven a ir a favor de corriente.
No creo que a la todo poderosa Volkswagen, le haya gustado mucho llevar a sus ingenieros , es decir trasladar su I+D a China, a aprender y mejorar el software de sus coches.
Pero, a veces hay que ser humildes y apostar por la realidad. Que no es ni mas ni menos, que el futuro del automovil es electrico.
Mucho mejor este pasa de Volkswagen, que luego estar lamentandose, de que su software falla y las ventas se resienten.
Supongo que las ventas no estaran tan buen como desean los fabricantes, pero, relajarse, y volver hacia atras, no me parece una buena idea.
¿Ellos sabran?
pepe
10/09/2024
La estrategia se la van a cambiar Geely, BYD, NIO, SAIC que están fabricando eléctricos por la mitad de dinero que los fabricantes europeos y tienen una estrategia clara de donde va la industria.
Cuantos fabricantes europeos tienen fábricas propias de baterías, y centros de investigación de baterías futuras de sodio, electrolito sólido, azufre, grafeno... y cuantos cuentas con las materias primas para satisfacer su demanda.
El llorar y crujir de dientes no tardará en llegar y ya sabemos quien pagará por los errores de unos CEO que se llevarán unos despidos millonarios.
javier
10/09/2024
Los coches eléctricos, de momento, tienen una autonomia insuficiente, unido a la imposiblidad de recarga de muchos usuarios potenciales, desincentivan la compra. Si a esto le sumamos los precios altos para vehículos eléctrico, blanco y en botella.
La solución de poner aranceles a los vehiculos chinos, va a desincentibar aún más la compra.
La clase media, que ya casi, en gran medida no lo es, no puede acceder, por precio, por infraestructura, por utilidad, a la compra .
Se provocará el cierre de algunas factorias y despidos por estos temas y de nuevo, la clase media, pagará los platos rotos . Tener precios altos(muy por encima de los costes) y bloquear al que los traen mas barato, siempre ha dado mal resultadoi a la larga PROTECCIONISMO.
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David S
10/09/2024