NET ZERO

Competitividad industrial europea y políticas de descarbonización: del ETS al CBAM

Las voces de la industria, en particular la del sector de la fabricación de combustibles, advierten que la ambición climática debe alinearse con la realidad económica e industrial de Europa

Ningún comentario

El debate sobre la competitividad industrial europea y la ambición climática se intensifica a medida que la Unión Europea avanza con sus políticas de descarbonización, desde el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) hasta el nuevo Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). Las voces de la industria, en particular la del sector de la fabricación de combustibles, advierten que la ambición climática, como la meta de 2040 y los estándares de CO2 para vehículos, debe alinearse con la realidad económica e industrial de Europa.

El ETS, lanzado en 2005, fue el principal instrumento para poner un precio al carbono dentro de la UE. Sin embargo, la preocupación por la fuga de carbono (la reubicación de producción a países con regulaciones climáticas más laxas) creció, especialmente en sectores intensivos en carbono como el acero, el aluminio y los fertilizantes. Los productos importados a la UE llegaron a encarnar cerca del 40% de la huella de carbono basada en el consumo de la Unión en 2022. Este fenómeno, conocido como "dumping climático", llevó a la Comisión Europea a proponer el CBAM en 2021, rompiendo con el escepticismo histórico hacia las medidas fronterizas.

Nivelar el campo de juego

El CBAM, que entrará en vigor plenamente en 2026, tiene como objetivo nivelar el campo de juego y frenar el dumping climático, exigiendo a los importadores de seis sectores (hierro y acero, aluminio, cemento, fertilizantes, electricidad e hidrógeno) comprar certificados a precio ETS. Paralelamente, las asignaciones gratuitas de ETS se eliminarán gradualmente hasta 2034.

No obstante, el CBAM se considera una medida necesaria pero insuficiente por sí misma, ya que el dumping climático es un problema sistémico que requiere una política más amplia. Un punto de fricción es el tratamiento de las emisiones indirectas relacionadas con la electricidad: la regulación del CBAM ignora estas emisiones en el aluminio, el hierro y el acero durante el período de transición, lo que significa que los productores de la UE pagan por ellas (debido al precio del carbono transferido a través de las facturas de electricidad), mientras que los competidores extranjeros no.

Así es el nuevo impuesto al carbono en frontera que prepara la UE para los productos extranjeros

Una de las prioridades de reforma es, de hecho, la incorporación de las emisiones indirectas de electricidad en todos los sectores del CBAM para que los productores extranjeros afronten la misma factura de carbono ya incrustada en los precios de la electricidad de la UE.

El CBAM también enfrenta resistencia geopolítica y legal. Países como Rusia, Brasil, India y Sudáfrica han expresado fuertes críticas o amenazas de contramedidas. Los críticos argumentan que, dado que los productores europeos gozan de un período de adaptación de nueve años mientras las asignaciones gratuitas se eliminan gradualmente, mientras que los exportadores deben financiar el CBAM desde el primer día, la medida constituye una asimetría. El éxito del CBAM reside en su capacidad para catalizar un "efecto Bruselas" que impulse a otras economías a adoptar o alinear sus propios sistemas de fijación de precios del carbono.

Objetivo climático basado en el realismo

Los líderes de la industria, a través de FuelsEurope, insisten en que el objetivo climático de 2040 debe basarse en el realismo, condiciones propicias como la competitividad, la energía asequible y la confianza de los inversores. También exigen un marco que salvaguarde la competitividad, atraiga la inversión y mantenga los puestos de trabajo en Europa.

En el sector de la movilidad, FuelsEurope aboga por restaurar la neutralidad tecnológica en los estándares de CO2 para automóviles y furgonetas. Piden que los combustibles renovables y bajos en carbono, junto con la electrificación, se reconozcan como opciones válidas para la descarbonización del transporte18. Según la directora general de FuelsEurope, Liana Gouta, esto permitiría descarbonizar más rápido, proteger la competitividad industrial y ofrecer opciones asequibles a los ciudadanos.

Las petroleras advierten de que el diseño actual del gravamen energético puede comprometer la transición energética
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) manifiesta su preocupación por la propuesta de Reglamento que actualmente se está debatiendo en Bruselas y que se concretará en el Consejo de Ministros de Energía del 30 de septiembre

Para que el CBAM cumpla su promesa, debe convertirse en una estrategia climático-industrial que vincule la contabilidad del carbono con la diplomacia. El mecanismo debe servir como un "billete de admisión a un club de fijación de precios del carbono". La clave para la supervivencia del CBAM, y de la capacidad de la UE para hacer cumplir sus altos precios de carbono, es que las principales economías exportadoras, como China e India, eleven sus precios de carbono internos a aproximadamente el 70% o más del nivel del ETS de la UE para 2034, cuando la asignación gratuita desaparezca.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.