Si bien España está beneficiándose ahora de un ligero anticiclón que ha provocado una subida de las temperaturas, la realidad es que nos encontramos en mitad del invierno. Eso se traduce en que aún nos quedan casi 45 días de frío y, en algunos casos, de fuertes heladas en las primeras horas del día. En otras regiones del mundo han experimentado, cierto es, temperaturas hasta de -40ºC como ha sido el caso de la costa este de Estados Unidos y, más concretamente de Chicago.

En este contexto, los propietarios de coches eléctricos han vivido una auténtica pesadilla porque a la consabida mala combinación de frío y recarga se ha unido el hecho de que los propios usuarios han sobreexplotado el uso de puntos de carga público provocando situaciones caóticas en la que muchos de ellos no pudieron cargar su coche eléctrico o, peor aún, se quedaron tirados. Un caldo de cultivo perfecto para todos aquellos que se muestran contrarios al coche eléctrico originando que salgan infinidad de titulares en contra de su uso o asegurando que no son una solución para la movilidad actual.

Un hecho que no es exclusivo de EEUU sino que también puede extrapolarse a zonas como la nuestra, donde no solo las venta de coches cero emisiones no consiguen de arrancar como se preveía oficialmente, sino donde es preocupante que los puntos de carga pública sigan estancados y, lo que es peor, un 25% de los mismos siga sin funcionar.

Consejos para los meses de invierno

Pero en todo vaso medio vacío hay una parte que está medio llena y ante esta tesitura Ford ha querido salir en favor de los eléctricos. No en vano, la firma del óvalo sigue adelante en su estrategia de ser un fabricante 100% eléctrico para la década que viene o de ir presentando nuevos modelos con un fuerte componente electrificado como ha sido el caso reciente del Kuga 2024. Con todo, la firma norteamericana se ha lanzado a dar una serie de consejos prácticos para confirmar que incluso ante bajísimas temperaturas es posible emplear el coche eléctrico sin problemas.

El primero de los que da es obvio aunque no todo el mundo puede cumplirlo: que el coche duerma en el garaje. Y es que mantener al vehículo fuera del foco gélido permitirá que el nivel de batería se mantenga en un nivel más o menos decente. Relacionado con esto mismo está el hecho de acondicionar la batería antes de partir para lo cual es vital que el coche esté enchufado y así no tenga que hacer un esfuerzo extra. Del mismo modo es vital, más aún si el modelo no está equipado con una eficiente bomba de calor, pre-climatizar el habitáculo para evitar tirar de la energía almacenada en las celdas. En caso de que no sea posible y si el coche lo monta, es recomendable usar la calefacción de los asientos y del volante.

Otro punto importante si estamos en la búsqueda de una estación de carga es emplear el propio navegador del coche. Decimos esto porque la mayoría tendemos ya a usar las interfaces móviles de Apple o Android para así poder utilizar aplicaciones integradas. El problema es que ninguna de ellas está en ‘comunicación’ con el coche lo que impide que el sistema pueda acondicionar la batería para, una vez lleguemos al punto de carga (ya sea doméstico o público), la misma esté en perfectas condiciones y la recarga se realice de manera más efectiva y constante. Por último, Ford comenta que es igualmente recomendable planificar nuestra ruta para evitar imprevistos así como circular a velocidades moderadas o llevar la presión de nuestros neumáticos según lo recomendado por el fabricante. Consejos, estos últimos que no son exclusivos de los coches eléctricos sino que son válidos para cualquier tipo de coche pues no solo nos beneficiarán a la hora de rebajar el gasto de combustible, sino que contribuye a la seguridad.