El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado favorablemente con condiciones la solicitud presentada por el titular de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) sobre el cumplimiento alternativo a la norma de requisitos de calificación aplicables a los diafragmas de las válvulas del sistema de regeneración térmica de boro.
Este sistema auxiliar, que no está relacionado con la seguridad, se utiliza para variar la concentración de boro del refrigerante del reactor durante los ciclos de operación, según el CSN.
El objetivo de la solicitud es proponer alternativas para no sustituir las membranas obturadoras de estas válvulas hasta que alcancen los 50 años de vida en servicio.
El informe cuenta con un voto particular en contra emitido por el consejero Francisco Castejón.
Además, el Pleno, en su reunión semanal, ha emitido un informe favorable a la modificación de la instalación radiactiva del Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz) dentro del Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT) en el Sistema Nacional de Salud.
El sistema para Almaraz
Se trata de la sustitución de dos aceleradores lineales y un equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis todos ellos destinados a la oncología radioterápica.
El funcionamiento de estos equipos no podrá iniciarse hasta que dispongan de la correspondiente notificación de puesta en marcha, tras realizarse una inspección previa, de acuerdo con lo establecido en el artículo 39 del Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas (RINR).
El CSN también ha informado favorablemente la incorporación de un nuevo acelerador lineal en la instalación radiactiva del Instituto Multidisciplinar Oncológico en el Hospital La Milagrosa (Madrid) que deberá seguir el mismo proceso para su puesta en funcionamiento.
Asimismo, el regulador ha dado luz verde a la firma de un acuerdo entre el organismo regulador y la Agencia de la energía nuclear (NEA por sus siglas en inglés) de la OCDE para la participación en la séptima fase del proyecto internacional FIRE (Fire Incident Records Exchange) una vez finalizado, en diciembre de 2022, la anterior etapa del proyecto.
Recopilación de datos para su análisis
La iniciativa FIRE se lanzó de forma oficial en enero de 2003, para fomentar la cooperación multilateral en la recopilación y análisis de datos relacionados con sucesos de incendio en las centrales nucleares que constituyen uno de los principales contribuyentes al riesgo en cuanto a probabilidad de daño al núcleo formada por un consorcio de nueve países y una duración de tres años.
Después, se ha ido renovando en distintas fases con la incorporación de nuevos países.
La participación de España en el proyecto se remonta a su creación y actualmente hay catorce estados involucrados.
La duración de esta nueva fase está prevista que se extienda hasta 2025 y para el CSN supone un coste de 6.500 euros anuales durante los ejercicios 2023, 2024 y 2025.
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