El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) está realizando un "seguimiento continuo" cualquier información o variación de los niveles de radiactividad que pudieran registrarse por la guerra en Ucrania para, en su caso, activar distintos planes ante una posible emergencia radiológica.
Así lo asegura el Ejecutivo en respuesta a una pregunta parlamentaria del Grupo Popular sobre la capacidad de España para responder ante el posible impacto radiológico en parte o en la totalidad del país como consecuencia de algún accidente nuclear ocurrido en el extranjero y, en concreto en las instalaciones nucleares ucranianas.
En concreto, el Ejecutivo precisa que el CSN, de acuerdo con las funciones que le corresponden dentro del Sistema Nacional de Protección Civil ante las emergencias nucleares y radiológicas, realiza un seguimiento continuo y, llegado el caso, podría aplicar distintos planes como la Directriz Básica de Protección Civil ante riesgo radiológico, que incluye la organización y los criterios para adoptar medidas de protección a la población, el medio ambiente y el personal de intervención en caso de emergencia radiológica con impacto en el territorio nacional.
La seguridad para el CSN
Además, detalla que cuenta con el Plan Estatal de Protección Civil ante el riesgo radiológico que recoge los aspectos de organización y funcionamiento de la directriz básica a nivel estatal y se constituiría como plan director en el caso de emergencia radiológica de interés nacional.
Asimismo, recuerda que las comunidades autónomas disponen de planes especiales de emergencias ante riesgos radiológicos, que llegado el caso se aplicarían como apoyo al Plan Estatal en caso de emergencia nacional. En este momento, según detalla el Gobierno, hay 11 planes aprobados, 2 en proceso de pronta aprobación y otros 4 más se aprobarán a medio plazo.
Además, explica que para detectar "incrementos significativos" en los niveles de radiación, España dispone de redes automáticas que el Ejecutivo define como "muy robustas y complementarias entre sí", que detectarían estas variaciones, incluidas las que se registren en el extranjero, a través de 185 estaciones fijas que miden de forma continua la tasa de dosis de radiación ambiental en aire, cuyos datos se reciben en tiempo real en la Sala de Emergencias del CSN (Salem); 15 estaciones automáticas portátiles que se pueden emplazar en cualquier localización del territorio nacional.
La radioactividad, monitorizada
Igualmente, apunta que España cuenta con una red de 21 estaciones automáticas fijas que miden la tasa de dosis de radiación ambiental en aire y alguna de ellas con capacidad de identificar los radionúclidos presentes en la atmósfera, así como con la red de alerta a la radiactividad de Protección Civil, que dispone de 804 estaciones fijas que miden la tasa de dosis de radiación ambiental en aire.
Adicionalmente, explica que 7 estaciones realizan un muestreo de aire de alto flujo que permiten detectar concentraciones de actividad en la atmósfera a nivel de trazas con una gran precisión, identificando los radionucleidos responsables de las mismas, previa recogida y análisis de sus filtros por laboratorios especializados coordinados por el CSN.
Los organismos
Por otro lado, recuerda que, como miembro de la Unión Europea y del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), España accede a los datos de las redes automáticas de otros países y el CSN cuenta con modelos de predicción de dispersión atmosférica de contaminantes para el caso de liberaciones de material radiactivo desde instalaciones accidentadas y que permitirían predecir con "suficiente antelación" el posible impacto en España de accidentes sucedidos en el extranjero.
En todo caso, añade que España recibe información de las situaciones accidentales que se produzcan en el extranjero de acuerdo con los compromisos adquiridos por la Convención sobre la Pronta Notificación de Accidentes Nucleares del OIEA de 1986.
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