Isolux Corsán está a punto de vender su negocio energético, su filial T-Solar. Su altísima deuda ha puesto a la compañía de Luis Delso al borde de la quiebra y necesita liquidez para afrontar el futuro con garantías.
Y ese futuro inmediato es la venta de su negocio de renovables y líneas eléctricas T-Solar. Lleva desde agosto de 2015 intentando venderlo. Lo ha tenido cerca, pero la situación de la matriz era tan complicado que se ha retrasado más de lo previsto.
Pero ya está en marcha la venta. Tras conseguir separar los activos de la filial Isolux Infrastructure, el grupo se hará con todo T-Solar para así venderlo. El mercado pone nombres y apellidos a los compradores, pero todavía no se ha cerrado la operación. Se trata del fondo Cerberus, que podría hacerse con las plantas fotovoltaicas y los más de 3.000 kilómetros de líneas eléctricas junto a uno de los inversores de más renombre en Wall Street, George Soros.
El caso es que la aventura energética de Luis Delso y compañía no ha dado los frutos esperados, y todo por culpa de las continuas reformas energéticas que han acabado con unos duros recortes en las retribuciones de las instalaciones.
Tras estos recortes las cuentas ya no eran las mismas y todo el futuro de las mismas se ha ido al traste. La compañía intentó que le devolvieran las ayudas perdidas a través de un arbitraje en la Cámara de Comercio de Estocolmo, pero finalmente, ha perdido el arbitraje y por tanto la posibilidad de conseguir cambiar la situación financiera del grupo T-Solar.
Isolux aprovechó que sus activos solares pertenecían a una filial extranjera para poder imponer la demanda contra el Reino de España. Pero finalmente, dos de los árbitros le dieron la razón al Gobierno y cualquier atisbo de recuperación se esfumó.
Ya es imposible, y lo mejor para Isolux Corsán es poner fin a esta aventura que ha durado casi 10 años. En octubre de 2006 nació T-Solar. La compañía ha invertido más de 1.500 millones de euros en plantas fotovoltaicas y líneas eléctricas.
Cuenta con más de 325 MWp de potencia instalada de solar fotovoltaica y está presente en **España, Italia, India, Perú, EEUU, Puerto Rico, México y Japón. **
Acuerdo con la banca
Este fin de semana se ha conocido que la banca acreedora de Isolux Corsán podría hacerse con un porcentaje de control en el grupo de construcción e ingeniería en virtud de plan de canje de deuda por acciones que la compañía ha planteado a sus entidades, según informaron a Europa Press en fuentes del sector.
La operación se realizaría mediante una ampliación de capital a la que no acudirían los actuales socios de control del grupo, su presidente, Luis Delso, y su consejero delegado, José Gomis, con la consiguiente dilución de su actual participación de algo más del 50%.
Así se contempla en el plan inicial que Isolux ha planteado a sus bancos para reestructurar su deuda, que asciende a unos 1.550 millones de euros, de los que unos 700 millones corresponden a créditos bancarios.
Según las mismas fuentes, Santander, Banco Popular, Bankia, CaixaBank y Banco Sabadell son los principales acreedores del grupo. La banca cuenta con KPMG para que le asesore en este proceso, mientras que Isolux ha contratado a las firmas Rothschild y Houlihan Lokey.
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