El CUPRA León, ya sea en su carrocería de cinco puertas como en la familiar Sportstourer, ya ofrecía una experiencia de conducción de lo más satisfactoria para quienes optaban por él gracias tanto a sus motores como a su rígido y elaborado chasis. Pues bien, desde ahora la dupla e-Hybrid del modelo español, aquella que equipa un sistema híbrido enchufable para generar 204 o 245 CV, introduce una serie de mejoras en el chasis.
Lo primero que llama la atención es la reducción de la altura libre al suelo en 25 mm. Solución que ya lleva vigente en el modelo desde hace algo más de medio año pero que ahora pasa a estar disponible en las dos versiones e-Hybrid. Con ello, se consigue una rebaja en el centro de gravedad, aumentando el aplomo en curva y mejorando la aerodinámica. Igualmente, CUPRA ha cumplido con una de las principales demandas de sus clientes como es el hecho de que la dupla e-HYBRID sea compatible con el equipo de frenos más potente y prestacional, algo que solo estaba reservado hasta ahora para los motores de gasolina. Las pinzas de freno firmadas por Brembo son de cuatro pistones y se combinan con unos discos ventilados y perforados de mayor tamaño que los de serie (370 x 32 mm), que aumentan la eficacia de la frenada y presentan un gran aguante a la fatiga. Con el sistema de frenos Brembo también se añade la mangueta sport que, básicamente, mejora la dinámica, el agarre en curva, la precisión y la reacción, gracias a un mayor ángulo de caída negativa, que pasa de 1º a 1,39º
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