A Rolls-Royce se le ha quedado pequeño el planeta Tierra y quiere salir a conquistar también el espacio exterior. Y es que la semana pasada, la compañía presentó un microrreactor nuclear que quiere mandar a la luna en 2030 con el objetivo de proporcionar energía para la habitabilidad y exploración de superficies planetarias, así como para la propulsión de naves espaciales.
Este hito se suma a la financiación obtenida por Rolls-Royce en marzo de 2023, cuando la Agencia Espacial Británica otorgó 2,9 millones de libras para respaldar la investigación sobre cómo la energía nuclear podría ser clave en el establecimiento de una base lunar para astronautas. Las tecnologías presentadas en la conferencia representan la culminación de esta investigación anual.
A lo largo del año, científicos e ingenieros de Rolls-Royce, en colaboración con diversos socios estratégicos, han estado inmersos en una serie de paquetes de trabajo financiados por la Agencia Espacial del Reino Unido. Estos se han centrado en aspectos cruciales del microrreactor, incluyendo el combustible empleado para generar calor, el método de transferencia de calor, y la tecnología para convertir ese calor en electricidad.
Aplicaciones
Un microrreactor nuclear ofrece una solución autónoma y densa en energía para misiones espaciales, proporcionando energía para la habitabilidad y exploración de superficies planetarias, así como para la propulsión de naves espaciales. Su tamaño reducido y peso ligero en comparación con otras fuentes de energía permitiría una alimentación continua independientemente de la ubicación y las condiciones ambientales.
Las aplicaciones potenciales de los microrreactores de Rolls-Royce no se limitan al ámbito espacial, sino que también se vislumbran casos de uso comercial y de defensa. La compañía aspira a liderar la capacidad mundial de energía y propulsión para satisfacer las diversas necesidades de los operadores, al tiempo que contribuye a los objetivos globales de cero emisiones netas.
Con la presentación de este modelo conceptual, Rolls-Royce establece un ambicioso horizonte temporal, anticipando tener un reactor listo para ser enviado a la Luna a principios de la década de 2030. El camino hacia la exploración espacial y la sostenibilidad se ve, sin duda, marcado por los avances audaces de empresas visionarias como Rolls-Royce en el campo de la energía nuclear.
galan
09/12/2023