Recargar 100 kilómetros de autonomía en un vehículo eléctrico en menos de cinco minutos sin saturar la red y sin acercarse a una electrolinera es posible gracias a la tecnología desarrollada por el centro Ikerlan, instalada en varias furgonetas que se desplazan hasta la ubicación del cliente.
Este centro vasco de investigación ha desarrollado una nueva generación de cargadores para los vehículos de la empresa Wattson Charge, start-up madrileña que creó la primera red de cargadores móviles ultrarrápidos para vehículos eléctricos en formato urbano en el país y cuyo radio de acción se centra en la Comunidad de Madrid.
Los sistemas de recarga para eléctrico
El sistema ideado y desarrollado por Ikerlan se ha instalado en varias furgonetas urbanas capaces de cargar dos vehículos a la vez, lo que permite optimizar el servicio a clientes comerciales con amplias flotas de vehículos como, por ejemplo, empresas de taxis o de alquiler de coches.
Responsables de Ikerlan y de Wattson Charge han presentado este jueves el nuevo sistema en las instalaciones que el centro vasco tiene en Galarreta, en Hernani (Gipuzkoa), en cuyos laboratorios se han desarrollado los prototipos.
Ikerlan se ha encargado de desarrollar e integrar los sistemas de electrónica de potencia y comunicación necesarios para convertir un banco de baterías de 200 kWh en un cargador ultrarrápido móvil que ofrece un servicio singular a la red de vehículos eléctricos.
Con un cargador de 300 kW de potencia y dotada con dos mangueras, cada furgoneta puede cargar dos vehículos a la vez en cualquier emplazamiento sin saturar la red.
El responsable del área de Almacenamiento de Energía y Electrónica de Potencia de Ikerlan, Luis Mir, ha explicado que la furgoneta dotada con esta tecnología es capaz de cargar un vehículo en 10 o 15 minutos, un proceso que "en casa" se prolongaría un "mínimo de seis a ocho horas".
Mir ha indicado que las baterías ayudan a cargar el vehículo a 300 kW, sin sobrecargar la red eléctrica, al tiempo que evitan la necesidad de ejecutar grandes obras para ofrecer estos servicios y solucionan la ausencia de puntos de carga en algunos lugares.
Ha destacado que este es un "claro ejemplo" de transferencia tecnológica de Ikerlan al mercado, área principal de su actividad, que supone actualmente el 54% de su facturación global, lo que se traduce en 15,8 millones de euros.
De momento serán cuatro las furgonetas que desde este mismo jueves empezarán a dar servicio en Madrid, en principio a grandes clientes, que no se pueden permitir tener sus vehículos fuera de servicio.
Estas furgonetas de carga ultrarrápida también darán servicio en eventos organizados en diferentes comunidades autónomas como, por ejemplo, rallys de montaña, según ha anunciado Rubén Valiente, responsable de producto y operaciones y cofundador de Wattson Charge.
Esta colaboración con la compañía madrileña no es el primer proyecto de carga de vehículo eléctrico a domicilio desarrollado por Ikerlan que, en los últimos años, ha llevado a cabo numerosos proyectos de cargadores de baterías y sistemas de almacenamiento de energía con distintas empresas.
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