En el esfuerzo continuo por alejar a la humanidad de los combustibles fósiles y acercarla a fuentes de energía más respetuosas con el medio ambiente, investigadores en Japón han desarrollado un nuevo material capaz de almacenar energía de hidrógeno de una manera más eficiente y económica.
El nuevo portador de energía de hidrógeno puede incluso almacenar dicha energía hasta por tres meses a temperatura ambiente. Además, dado que el material tiene una base de níquel, su coste es relativamente económico.
"Hemos estado trabajando en el desarrollo de nuevos materiales que puedan almacenar y transportar energía de hidrógeno", explica el profesor Seiji Ogo del Instituto Internacional para la Investigación de Energía Neutral en Carbono de la Universidad de Kyushu, quien ha dirigido el equipo de investigación. "Transportarlo en estado gaseoso requiere mucha energía. Una forma alternativa de almacenarlo y transportarlo sería 'dividir' los átomos de hidrógeno en sus componentes básicos, electrones y protones" añade.
Se han considerado muchos candidatos como posibles portadores de energía del hidrógeno, como el amoníaco, el ácido fórmico y los hidruros metálicos. Sin embargo, aún no se había establecido el vector energético final.
"Así que buscamos pistas en la naturaleza. Hay una serie de enzimas llamadas hidrogenasas que catalizan el hidrógeno en protones y electrones y pueden almacenar esa energía para su uso posterior, incluso a temperatura ambiente", continúa Ogo. "Al estudiar estas enzimas, nuestro equipo pudo desarrollar un nuevo compuesto que hace exactamente eso".
Compuesto
Su nuevo compuesto no solo fue capaz de extraer y almacenar electrones a temperatura ambiente, sino que investigaciones posteriores demostraron que puede ser su propio catalizador para extraer dicho electrón, algo que no había sido posible con los portadores de energía de hidrógeno anteriores. El equipo también demostró que la energía se podía almacenar hasta por tres meses.
Ogo también destaca el hecho de que el compuesto utiliza un elemento económico: el níquel. Hasta ahora, catalizadores similares utilizaban metales caros como platino, rodio o iridio. Ahora que el níquel es una opción viable para el almacenamiento de energía del hidrógeno , potencialmente puede reducir el costo de futuros compuestos.
El equipo tiene la intención de colaborar con el sector industrial para transferir sus nuevos hallazgos a aplicaciones más prácticas.
"También nos gustaría trabajar para mejorar el tiempo de almacenamiento y la eficiencia, así como investigar la viabilidad de metales más baratos para estos compuestos", concluye Ogo. "Esperamos que nuestros hallazgos contribuyan al objetivo de la descarbonización para que podamos construir un futuro más verde y respetuoso con el medio ambiente".
José Lozano
29/10/2023