El primer ministro italiano, Mario Draghi, insistió hoy en la necesidad de "una gestión verdaderamente común del mercado de la energía" en una comparecencia ante el Parlamento sobre el Consejo Europeo que comienza mañana, al que instó a tomar "decisiones ambiciosas que puedan ser operativas rápidamente".
Draghi enumeró las medidas tomadas por su Gobierno ante el aumento del precio de la energía y de los carburantes, como la intervención en los impuestos especiales sobre la gasolina y el gasóleo que ha permitido reducir 25 céntimos el litro durante un mes, pero destacó que "la respuesta en defensa de los consumidores y las empresas también debe ser europea".
"Debemos llegar a una gestión verdaderamente común del mercado de la energía. Es deseable la coordinación entre la Comisión y los Estados miembros sobre la diversificación del suministro de gas, especialmente gas licuado", añadió.
El mandatario señaló la necesidad de "un enfoque compartido de compras y almacenamiento, para que fortalezca el poder de negociación con los países proveedores y protegernos mutuamente en caso de choques aislados".
"La creación de un precio máximo europeo del gas está en el centro de una discusión que hemos iniciado con la presidenta (de la Comisión Europea), Ursula Von der Leyen", añadió.
Y agregó que también se quiere "romper el vínculo entre el precio del gas y el de la electricidad, que en parte se produce por fuentes alternativas, cuyo precio poco tiene que ver con el del gas".
"En todos estos frentes, espero que el Consejo Europeo tome decisiones ambiciosas que puedan ser operativas rápidamente", aseveró.
En su intervención también constató el alza de los precios de los alimentos, que según datos de Eurostat, aumentaron un 5,2 % en febrero respecto al año pasado en Italia, y afirmó que esto "requiere un compromiso inmediato, como el aumento de las superficies cultivables" y también diversificar las fuentes de importación.
"El fortalecimiento de la economía europea también implica la protección de áreas industriales estratégicas, que deben apoyarse con inversiones adecuadas en innovación, investigación científica y tecnología", agregó.
Otra de las prioridades indicadas por Draghi fue la de "aumentar la producción de microchips en Europa", pues un estudio reciente del Fondo Monetario Internacional estima que los cuellos de botella en las cadenas de producción costaron a la zona del euro alrededor del 2% del producto interior bruto el año pasado.
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