Disminuir el consumo de energía y apostar por las energías renovables para sustituir completamente las fósiles no sólo es un objetivo "posible" de aquí al 2050 sino que aportaría beneficios a la sociedad como la reducción del cambio climático, según un informe presentado hoy por Ecologistas en Acción (EA).
“Hacia un escenario energético justo y sostenible en 2050″ es el título del documento que, de acuerdo con lo que ha explicado a Efeverde Rodrigo Iruzun, coordinador del área de energía de EA, permitiría desarrollar “un nuevo panorama social, económico y ecológico” y dotar de “mayor calidad de vida” a la sociedad.
Así, sería posible afrontar desafíos como los de la sobrepoblación y las consecuencias del cambio climático como el deterioro de la naturaleza o el aumento del número de los conocidos como “refugiados climáticos”.
Esta transición, apoyada por los constantes avances tecnológicos, permitiría diseñar una cesta energética con un 100% de fuentes renovables, compuesta por las siguientes energías: eólica (23%), solar térmica (21%), biomasa (21%), fotovoltaica (17%), biogás (8%), hidráulica (6%) y termosolar (4% ).
El documento, que insiste en la “urgencia” de cambiar el modelo actual dejando de emitir gases de efecto invernadero “cuanto antes” e impulsando la economía circular para reducir la generación de residuos, advierte también de que no basta con modificar el modelo energético sino que es preciso evaluar las “limitaciones ecológicas”.
Así, reconoce que fuentes como los agrocombustibles, biomasa o la hidráulica pueden no ser suficientes en el futuro debido a otros problemas como la disminución de las precipitaciones y del caudal de los ríos, la variabilidad climática o la capacidad del sistema agroganadero local para alimentar a la población en un futuro “más seco”.
Otras ideas apuntadas por el informe se refieren al refuerzo de medidas de eficiencia en la edificación, eliminación y transporte, apostando por canales “cortos” de comercialización.
El informe recuerda que el sector transporte es “el principal demandante de energía final” hoy por hoy, por lo que la aplicación de medidas en favor del “transporte colectivo y electrificado” y la reducción de movilidad de personas y mercancías permitiría una reducción del consumo al 81 %.
El ahorro y una mayor eficiencia permitiría también reducir el consumo energético del sector comercial y de servicios públicos hasta un 72 % y el del sector residencial al 36 %.
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