La central térmica de Aboño, propiedad de EDP, será la primera instalación que ponga en funcionamiento una planta de desnitrificación en España. Se trata de una significativa mejora ambiental, pues se reducen las emisiones de óxidos de nitrógeno hasta un 80%. EDP también construirá una planta desnitrificadora en su otra central de carbón en España, Soto de Ribera. El consorcio formado por el Grupo TSK y Mitsubishi Hitachi Power Systems será el encargado de realizar las obras en ambas centrales.
Las plantas de desnitrificación se construirán en el grupo 2 de Aboño y en el grupo 3 de Soto de Ribera. La puesta en marcha de estas plantas, previstas para 2016 en Aboño 2 y 2017 en Soto 3, permitirá que ambas centrales funcionen, al menos, hasta diciembre de 2035. EDP será, por tanto, la primera compañía que ponga en servicio un proceso de desnitrificación en España.
La compañía realizará una inversión de 100 millones de euros tras elegir para estos grupos la mejor tecnología disponible, que contempla la transposición a España de la Directiva de la Unión Europea sobre Emisiones Industriales 2010/75. Con la instalación de estas plantas, las emisiones se situarán muy por debajo del límite que establece la norma europea. En el caso de Aboño, la Administración ya ha aprobado el proyecto para su construcción y puesta en marcha.
Concretamente, esta semana el Ministerio de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la construcción de la planta desnitrificadora con una declaración de impacto ambiental positiva.
Las plantas de desnitrificación reducen las emisiones de los óxidos nitrosos presentes en los gases procedentes de la combustión del carbón en la caldera. Cuando los gases entran en la planta, se inyecta un reactivo –amoniaco disuelto en agua- sobre los óxidos nitrosos. Ambos pasan por un reactor y se produce una reacción química que genera vapor de agua y nitrógeno. De esta manera, se reducen hasta en un 80% las emisiones.
La construcción de estas dos plantas de desnitrificación supondrá una importante inyección económica para el Principado de Asturias, puesto que durante la construcción trabajarán unas 200 personas. A esto hay que sumar las 400 personas que trabajan a diario en las centrales, cifra que llega a los 1.400 trabajadores cuando se realizan paradas programadas. Para ambos proyectos se estiman unas 450.000 horas hombre de trabajo.
Los trabajos en Aboño ya han comenzado, con los primeros estudios geotécnicos del terreno y la habilitación de espacio para las instalaciones temporales destinadas a la construcción de la planta.
Tras este proyecto, EDP habrá invertido más de 200 millones de euros en la última década en mejoras ambientales de sus centrales de generación en Asturias. Este nivel de inversión, así como la eficiencia en operación y mantenimiento de los grupos convierten a las centrales de EDP en las más eficientes del país.
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