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La situación sanitaria global ha tenido un impacto notable en el sector energético, generando nuevos riesgos y acentuando otros ya existentes. La caída de la producción ha propiciado importantes restricciones, que se han traducido en una disminución de la disponibilidad de materias primas y recursos energéticos.

En este contexto, la transición hacia energías renovables y limpias se consolida como una de las prioridades de la industria, y debe avanzar hacia un mayor predominio de las energías renovables en el conjunto del mix energético español.

En paralelo a esta transición, la digitalización y las nuevas tecnologías están generando el florecimiento de nuevos modelos de negocio en el sector, de cara a abordar soluciones para el autoconsumo, la producción sostenible y la eficiencia energética.

Para hacer frente a los retos actuales más acuciantes y con el fin de optimizar operativas y aportar eficiencia, el sector energético ha de embarcarse ineludiblemente en un proceso de digitalización.

La implementación de tecnologías punteras puede posibilitar la integración de energías sostenibles y limpias, facilitar la adopción de vehículos eléctricos o favorecer el autoconsumo y la generación distribuida, de tal forma que se pueda allanar el camino hacia la deseada transición energética.

La disrupción tecnológica que genera la tecnología 5G está impactando de manera destacada en todos los sectores, y el energético no es una excepción. Esta tecnología mejora significativamente las telecomunicaciones y permite, entre otras cosas, más conexiones e interacciones, con una conectividad mejorada de efecto transformador.

Aplicaciones

Su utilización  posibilita un número muy significativo de aplicaciones tecnológicas -como el internet de las cosas, la realidad virtual y  aumentada, el big data  o la inteligencia artificial- que tienen un impacto exponencial en las distintas actividades productivas del proceso completo.

En el marco de esta disrupción tecnológica, la utilización de drones conectados a través de 5G es una de las aplicaciones más valiosas para el sector: los drones aumentan la eficiencia de las labores de supervisión y monitorización de los activos energéticos en tiempo real.

Estos dispositivos, equipados con cámaras de alta definición y otros sensores, por ejemplo, son capaces de generar una radiografía interna de las palas de una turbina eólica o de detectar problemas estructurales, tales como corrosión o puntos calientes en un vuelo de escasos minutos.

La tecnología 5G aporta la conectividad necesaria para la interconexión y comunicación de grandes flotas de drones con equipos remotos, que se ocupan de analizar e interpretar, mediante inteligencia artificial o cloud computing, los datos recogidos para aportar conclusiones relevantes.

No resulta extraño que las actividades de inspección con drones para el mantenimiento de parques solares puedan llegar a ser hasta un 95% más eficientes que las inspecciones manuales, de acuerdo con el Informe “5G en el Sector Energía”del Observatorio Vodafone de la Empresa.

En suma, la adopción de tecnologías punteras en el sector energético supondrá una mayor eficiencia de los recursos y optimizará los procesos, en parte gracias a la monitorización, trazabilidad y control de activos, y en parte por la posibilidad de obtener y analizar infinidad de datos que enriquecerán significativamente el proceso de toma de decisiones.

Alejandro Espinar es Manager de Innovación de AAPP y Construcción en Vodafone Business

Un comentario

  • David González

    09/07/2022

    No estoy de acuerdo del todo Pedro, dado que si es cierto que es imposible generar toda la energía posible solo en los techos, pero hay que evitar utilizar suelos que puedan ser aprovechados para otra utilidad. Porque yo me pregunto cuantos m2 hay en España recalificados como industrial y que están desiertos completamente, que tal si llenamos eso antes que el terreno agrícola??

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