La inversión mundial en energías limpias se ha recuperado con fuerza en 2014, impulsada por la demanda de la energía solar fotovoltaica y el autoconsumo o generación distribuida a gran escala, posibilitada en gran medida por la fuerte mejora en la competitividad de sus costes, y por el despegue de la inversión en la eólica marina, que alcanzó los 19.400 millones de dólares en el año. En total, según los datos publicados por Bloomberg New Energy Finance (BNEF), la inversión mundial en energías limpias fue de 310.000 millones de dólares, cifra que supuso un aumento del 16% sobre los 268.100 millones invertidos en 2013. Una cifra más que respetable, que supone multiplicar por cinco los 60.200 millones alcanzados una década antes, en 2004, aunque todavía un 2% por debajo del récord histórico de 317.500 millones alcanzado en 2011.
El salto cuantitativo y cualitativo de la inversión en energías renovables durante 2014 ha sido, a excepción hecha de Europa, generalizado, y lo encabezan China y Estados Unidos (EEUU). Las inversiones del gigante asiático crecieron un 32% y alcanzaron la cifra récord de 89.500 millones de dólares. EEUU, por su parte, aumentó sus inversiones en un 8% hasta alcanzar los 51.800 millones, la cifra más alta desde 2012. Japón impulsó la inversión en renovables un 12 %, hasta los 41.300 millones; Canadá un 26%, hasta los 9.000 millones; India lo hizo en un 14%, hasta los 7.900 millones, y Brasil daba la sorpresa con un impulso del 88%, hasta lograr igualar los 7.900 millones de India. Europa, a pesar del despegue de la eólica marina, solo creció un 1%, aunque en su conjunto es el segundo gran inversor en energías limpias, con un total de 66.000 millones.
Michael Liebreich, presidente de la junta asesora de Bloomberg New Energy Finance, valoró el comportamiento de la inversión, al destacar que las cifras del 2014 “han superado ampliamente nuestras expectativas que estaban cifradas en una crecimiento del 10%”. “La energía solar –añadió Liebreich- fue el mayor contribuyente individual, gracias a las enormes mejoras en la competitividad de sus costes en los últimos cinco años”. Estos, como ya adelantó en su día El Periódico de la Energía, se han reducido prácticamente un 80% en ese periodo de tiempo.
Eólica y solar tiran del carro
En cuanto a las diferentes categorías de inversión durante el año pasado, la financiación de activos de proyectos de energías renovables fue de lejos la que más creció, al alcanzar
los 170.700 millones, un 10% más que en 2013. De hecho hubo no menos de siete proyectos de eólica offshore europeos que superaban los mil millones de dólares. Al frente de ellos el proyecto holandés Gemini, de 600 MW y una inversión comprometida de 3.700 millones de dólares; seguido del británico Dudgeon, de 402 MW y una inversión de 2.600 millones, o el Wikinger, en aguas alemanas del Mar Báltico, con una potencia instalada de 350 MW y una inversión de 1.700 millon es de dólares.
Durante 2014 también se financiaron muchos proyectos de energía solar y eólica onshore. Entre los primeros, destacan el proyecto Mega PV Setouchi en Japón, una planta fotovoltaica de 250 MW con una inversión comprometida de 1.100 millones; o la planta termosolar Xina Solar en Sudáfrica, de 100 MW y una inversión de mil millones de dólares. Entre los proyectos de eólica terrestre, destaca el de lago Turkana, en Kenia, un parque de 310 MW y una inversión de 859 millones, o el complejo eólico K2 en Ontario, Canadá, de 270 MW y una inversión de 728 millones.
La segunda categoría de inversión por volumen de financiación fue la generación distribuida de pequeña capacidad -proyectos de menos de 1 MW, principalmente de placas solares en los tejados de edificios y fábricas-. La financiación de este capítulo alcanzó los 73.500 millones, con un aumento del 34%. Los proyectos de I+D de los gobiernos y las corporaciones totalizaron los 29.000 millones y una exiguo aumento del 2%, mientras que la financiación de activos de tecnologías inteligentes de energía, como los contadores inteligentes, superó los 16.800 millones, con un crecimiento del 8% sobre la lograda en 2013.
La inversión en energía solar acaparó casi la mitad de la inversión total en energías limpias en 2014, logrando su cuota más alta. El año pasado, la energía solar recibió una inyección de 149.600 millones, un 25% superior a la de 2013. La inversión en energía eólica creció un 11% hasta alcanzar una cifra récord de 99.500 millones de dólares. El tercer sector más importante fue el de las redes inteligentes de la energía, incluidas las smart grids, el almacenamiento de energía, la eficiencia y el transporte eléctrico, con un volumen de inversión de 37.100 millones y un aumento del 10%. La inversión en biocombustibles fue de solo 5.100 millones, cifra un 7% inferior a la del año anterior, mientras que el recorte en la biomasa y el tratamiento de residuos fue del 10%. La lista la cierran la energía de origen geotérmico que, con un total de 2.700 millones crecía un 23%, y las pequeñas hidroeléctricas (proyectos de menos de 50 MW), a las que fueron destinadas inversiones por 4.500 millones, un 17% menos que en 2013.
Pedro Saavedra Pacheco
10/02/2015