La ampliación del Canal de Panamá, que se inaugurará el próximo 26 junio y permitirá el paso de tres veces más carga por la vía acuática, reducirá la emisión de gases de efecto invernadero en 160 millones de toneladas durante los primeros 10 años de funcionamiento.
El ensanche "posibilitará el transporte de mayores volúmenes de carga en menos buques, lo que reducirá el consumo de combustible y las emisiones de CO2", ha señalado la Autoridad del Canal de Panamá en un comunicado, tras participar en el plenario de la Organización Marítima Internacional que se celebra en Londres.
El Canal de Panamá implementará un "módulo de emisiones de CO2" que medirá la contaminación y ayudará a las navieras a elegir las rutas marítimas no solo en función de las "variables de costes", sino también de acuerdo a "factores ambientales", indicó la vía interoceánica.
La obras de ampliación del Canal, por donde pasa actualmente el 6% del comercio mundial, arrancaron en 2007 y tenían que haberse terminado en 2014, pero se retrasaron por distintas causas, entre ellas un conflicto contractual entre la ACP y el contratista encargado de construir las nuevas esclusas, Grupos Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr.
El ensanche tiene un coste global inicial de 5.250 millones de dólares.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios