Petróleo & Gas

El gasoducto de 800 km del Mar de Barents vuelve a estar en el orden del día de la agenda noruega

Un proyecto de 5.000 millones de dólares ofrecería una ruta de exportación directa a los mercados europeos

Ningún comentario

Según un nuevo informe de Wood Mackenzie, empresa especializada en energías renovables, energía y recursos naturales, la propuesta de una ruta de exportación de 5.000 millones de dólares entre los yacimientos de gas del Mar de Barents, en el norte de Noruega, y los mercados europeos podría ayudar a aliviar la dependencia del continente de las importaciones de gas natural licuado (GNL).

El informe "¿Puede el Mar de Barents noruego ayudar a resolver la crisis del gas en Europa?" concluye que, tras años de estancamiento, la invasión rusa de Ucrania devolvió a la agenda noruega una posible ruta de exportación de gas del Mar de Barents. Sin embargo, el informe añade que la ruta de 800 kilómetros y 15 millones de metros cuadrados diarios (msm/d) tendría que superar varios obstáculos antes de recibir el visto bueno de Oslo.

Mapa de la ruta de exportación propuesta

"La cuenca del Mar de Barents cuenta con recursos suficientes para llenar el gasoducto, pero los costes que supondría encarecerían el desarrollo del gas frente a las importaciones alternativas de nuevos proyectos de GNL", afirma Daniel Rogers, analista de Wood Mackenzie. "Sin embargo, el gas de la zona ofrece una alternativa más limpia que el GNL, y cualquier desarrollo propuesto se llevaría a cabo bajo estrictos controles medioambientales noruegos".

Financiación

El informe añade que la financiación estatal del gasoducto o la introducción de un Mecanismo de Ajuste Fronterizo del Carbono (herramienta diseñada por la Unión Europea para fomentar una producción industrial más limpia en países no comunitarios) en las importaciones de gas a Europa aumentaría la competitividad de los costes.

"El argumento socioeconómico y del carbono a favor de un gasoducto -y de un mayor desarrollo de la cuenca- es sólido, pero no se hará realidad sin apoyo gubernamental", afirma Rogers. "Sin embargo, si la demanda europea de gas a largo plazo y los precios caen más rápido de lo previsto, esto ejercería más presión sobre la viabilidad del proyecto".

El informe también afirma que, aunque el gas del Mar de Barents ayudaría a paliar el declive de la producción noruega, no supondría un cambio radical. Se necesitaría una tubería más grande para incentivar la exploración de alto impacto y aprovechar todo el potencial de la cuenca.

Actualmente, el gas del Mar de Barents se produce en los yacimientos submarinos de la zona de Snøhvit y se envía por gasoducto a la planta de GNL de Hammerfest. Se espera que la instalación esté a pleno rendimiento hasta la década de 2040. En la actualidad no existe ninguna ruta directa que conecte los recursos de gas del Mar de Barents con la red principal de gasoductos noruegos.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios