Los concentradores solares tienen la capacidad de superar todos los porcentajes de eficiencia que ofrecen los paneles tradicionales, pero su despliegue es mucho más costoso, y requieren de múltiples cuidados. En un intento por cambiar eso, IBM Research ha unido fuerzas con Airlight Energy para crear un concentrador solar más económico, que proveerá energía eléctrica, agua segura, y hasta aire acondicionado.
Uno de los problemas todavía no del todo resueltos de los paneles solares es su falta de eficiencia. La nueva solución de IBM no es capaz de solventarlo, con un 80% de la energía que recoge. Sin embargo, incorpora un sistema que concentra la radiación solar 2.000 veces sobre un único punto, lo que logra aumentar considerable la capacidad para generar energía. El sistema se basa en la tecnología_ High Concentration PhotoVoltaic Thermal (HCPVT)_ del gigante azul, capaz de realizar esa concentración. El girasol incorpora microcanales receptores de refrigeración líquida, armados con una serie de chips fotovoltaicos, cada uno de los cuales puede producir hasta 57 vatios de energía eléctrica en un “típico día de sol”. En total, el girasol genera 12 kW de energía eléctrica ó 20 kW de calor.
Sin los cuidados necesarios, estos chips alcanzarían una temperatura de 1.500 grados, destruyéndose por completo. Sin embargo, con un complejo sistema de refrigeración líquida derivado de los diseños aplicados en superordenadores, los chips se mantienen a unos 105 grados. Ahí es cuando se puede observar el resto de la ecuación: el agua caliente puede ser reutilizada para proveer calefacción o aire acondicionado, y luego ser destinada a un sistema de desalinización. Con un concentrador de 40 metros cuadrados, sus responsables indican que el rendimiento sería de 1.325 litros de agua segura por día.
El disco principal del concentrador está compuesto por 36 espejos elípticos hechos de aluminio reciclable y cobertura plateada, con un espesor de apenas 0.2 milímetros. Se calcula que la vida útil de estos concentradores estará en el orden de los sesenta años, llevando a cabo reemplazos programados para los espejos de aluminio cada diez o quince años (dependiendo de la hostilidad del clima), y cada 25 años en el caso de las celdas fotovoltaicas. Tanto IBM como Airlight han producido modelos a menor escala para evaluar la tecnología, y se cree que podría estar a la venta en el año 2017. Claro que, no será algo para instalar en nuestros techos: Cada concentrador pesa diez toneladas.
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