El Ministerio para la Transición Ecológica no encuentra la tecla para ver qué hacer con las centrales nucleares. No es una tarea fácil porque técnicamente acarrea unas consecuencias que chocan frontalmente con la descarbonización.
Es por ello que va a pedir asesoramiento a un grupo de expertos. La ministra Teresa y su equipo han decidido que el físico Cayetano López capitanee este grupo de asesoramiento.
Según ha podido saber El Periódico de la Energía, el catedrático que fue director general del CIEMAT del 2010 hasta el 2016 se está poniendo en contacto con distintos profesionales del sector de la energía a los que está invitando a formar parte de este grupo.
Todavía se está formando este grupo que tendrá como objetivo asesorar al Gobierno en materia nuclear, sobre todo en lo referente al Plan Nacional de Residuos Radiactivos. Es decir, qué hacer con los residuos nucleares cuando se decida el cierre y si es necesario extender la vida útil de alguna o todas las centrales para llevar a cabo un desmantelamiento ordenado.
Cuadrar todo no es una tarea fácil porque si se cierran las nucleares a los 40 años, entre otras cosas, no hay dinero suficiente en el fondo Enresa para llevar a cabo el desmantelamiento de las centrales nucleares. Amén de que aumentaría tanto los precios de la electricidad como las emisiones al cubrir el hueco con una mayor producción de ciclos combinados, además de la nueva producción renovable.
Han salido a la luz distintos rumores de lo que va a hacer el Gobierno con las plantas nucleares, pero todavía no tiene una solución ad hoc. Solo que el cierre será ordenado y escalonado. No se quiere precipitar en el Gobierno con esto. Tiene el ejemplo claro de Alemania donde una decisión precipitada llevó a Alemania a quemar carbón a espuertas tras el apagón nuclear y por tanto a no cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones para 2020.
La financiación de la gestión de los residuos se está convirtiendo en el verdadero caballo de batalla entre las eléctricas que poseen las centrales nucleares. a día de hoy el fondo de Enresa para el desmantelamiento de las centrales no está cubierto, no se ha obtenido la rentabilidad esperada y falta dinero.
Las compañías son las encargadas de financiar este fondo hasta que finalice su funcionamiento, en principio programado hasta los 40 años, pero si se cierran a esa edad faltaría dinero con la actual programación de financiación.
Por eso el Gobierno quiere sacar adelante el VI Plan Nacional de Residuos Radiactivos a principios de 2019. Se trata de una pieza fundamental para decidir qué hacer finalmente con el futuro de las nucleares en España.
Mientras tanto, las eléctricas se han emplazado a la vuelta de las navidades para decidir qué hacer con Almaraz, la primera central nuclear que tendrá que cerrar en 2020 si no se prorroga su actividad.
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