El Gobierno ha decidido retomar la tramitación en el Congreso del proyecto de Ley de Movilidad Sostenible -de cuya aprobación depende la llegada de 10.000 millones de euros de fondos europeos-, a pesar de que no cuenta con los votos necesarios para su aprobación, ya que Podemos no le garantiza su apoyo.
Considerada una de las leyes más importantes de la legislatura para modernizar la movilidad en España y luchar contra el cambio climático, su tramitación quedó bloqueada antes del verano, cuando se desconvocó por sorpresa la comisión que iba a aprobarla.
Podemos había dado poco antes la legislatura por "muerta" y había anunciado que no iba a negociar nada con el "gobierno de la guerra", en alusión al compromiso de España en la OTAN para elevar el gasto militar al 5 % del PIB, lo que dejó al Ejecutivo sin respaldo suficiente para sacarla adelante.
Primer pleno de octubre de la Ley de Movilidad Sostenible
Aunque el partido que lidera la exministra Ione Belarra sigue sin sentarse a negociar, fuentes de la Comisión de Transportes han dicho a EFE que la Mesa incluirá este martes la votación del dictamen de la ponencia en el orden del día de la siguiente sesión, que previsiblemente se celebrará el 23 de septiembre.
Dado que Podemos no tiene representación en esta comisión, el dictamen saldría adelante con los votos del PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV y BNG, tras lo cual la votación decisiva sería la del pleno.
Según las fuentes, el planteamiento del Gobierno es que la ley vaya al primer pleno de octubre "y ya veremos por dónde sale Podemos", apuntan.
Igual que ocurrió la semana pasada con la reducción de la jornada laboral, el Ejecutivo preferiría así arriesgarse a perder la votación para que los grupos parlamentarios queden retratados y transferirles la responsabilidad.
Desde Podemos declinan adelantar cuál será su posición, si la ley llega a votarse en el pleno, aunque, a su juicio, "no se dan las condiciones para aprobar la ley, porque no cumple con los mínimos que piden los colectivos ecologistas y porque tampoco blinda el transporte público gratuito, que fue una medida conseguida por Podemos en la anterior legislatura".
La abstención del PP
Los socialistas cuentan con el apoyo de su socio de Gobierno y del resto de partidos del llamado bloque de investidura, por lo que la presión recae sobre Podemos, pero también sobre el PP, cuya abstención bastaría para aprobar el nuevo marco legislativo.
Representantes del sector del transporte, como los operadores de autobús y empresas de transporte público, quieren que la ley se apruebe porque les urge la renovación de los contratos del nuevo mapa concesional, así como los de las comunidades autonónomas que están vencidos.
Además, el PP gobierna en once de la diecisiete comunidades y la ley facilita el acceso a fondos, incluidos los europeos Next Generation, para que las autonomías puedan desarrollar infraestructuras y servicios de movilidad sostenible, como puntos de recarga para vehículos eléctricos y mejora del transporte público.









Asimov
15/09/2025