El proyecto del Gobierno de tener su propia central hidroeléctrica pública está siendo un parto. Ahora, el Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), vuelve a licitar la construcción de la central hidroeléctrica de Irueña en la provincia de Salamanca, con la que quiere volver a gestionar desde lo público una central de generación.
Todo comenzó en septiembre de 2020, cuando el Ministerio dio a conocer este proyecto que sorprendió a propios y extraños. El hecho de que el Gobierno quisiera imponer una gestión pública a una central hidroeléctrica no se veía desde hace muchos años.
En su momento, el proyecto era fruto de más de cinco años de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y el IDAE, durante los que se constató la viabilidad de un aprovechamiento hidroeléctrico en la presa de Irueña, se realizaron los proyectos básicos y se obtuvieron todas las autorizaciones administrativas necesarias.
Como decía, en 2020 sacaron a concurso la construcción de la central con un presupuesto de siete millones.
La futura central de gestión pública contará con una potencia instalada total de aproximadamente 4.500 kilovatios (kW) y una producción anual de energía renovable estimada de 16.300 megavatios hora (MWh) al año.
Primera licitación, desierta
En el verano del año pasado, el Ministerio para la Transición Ecológica tuvo que declarar desierta la licitación casi tres años después. Ni una constructora se presentó.
“Declarar desierta la licitación correspondiente al procedimiento de contratación de los trabajos de los trabajos de obra civil, suministro de equipos y puesta en marcha para la ejecución del proyecto de construcción de la Central Hidroeléctrica de Irueña (Salamanca)…al no haberse registrado ningún participante en este proceso de selección y no disponerse por tanto de ninguna proposición susceptible de ser admisible de acuerdo con los criterios que figuran en el pliego que rige el expediente”, rezaba el anuncio de adjudicación.
El IDAE explicó a este diario por qué se dio por desierta la primera licitación.
“Esta licitación ha quedado desierta porque en un contexto de inflación y de volatilidad de precios, especialmente en los materiales de construcción, el mercado ha subido por encima de los precios que estaban previstos inicialmente, como ha ocurrido con otros contratos, ya sean de obra pública o privados”, explican fuentes del IDAE.
Ahora nueve meses después, el Gobierno vuelve a licitar la construcción de la planta y para tratar de conseguir que alguien se presente ha decidido aumentar el presupuesto hasta los 8,1 millones antes de impuestos.
La empresa ganadora de la licitación tendrá 24 meses para ejecutar la obra por lo que en el mejor de los casos esta central no estaría bajo gestión pública al menos hasta mediados de 2026 o incluso 2027.
Polémica
Cuando el Ministerio anunció dicho proyecto, la asociación APPA Renovables, a través de su sección Hidráulica, afirmó que dicho proyecto podría ir en contra de las leyes de competencia y anunció que se personaría en el caso.
Anteriormente, el IDAE adjudicó a la empresa AIN Active el contrato para la redacción del proyecto constructivo y dirección de obra de la central hidroeléctrica por algo más de 400.000 euros.
Iases
03/04/2024