El hidrógeno verde ha emergido como una de las soluciones más prometedoras para reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, tras años de entusiasmo y grandes promesas, la realidad está imponiendo un proceso de "selección natural" en el que solo los proyectos más robustos y estratégicamente alineados lograrán sobrevivir a largo plazo, según un reciente informe de OBS Business School.
El hidrógeno verde comenzó a ganar tracción a partir de 2021, impulsado por políticas públicas y subsidios que buscaban acelerar su desarrollo industrial. Sin embargo, la expansión rápida no ha estado exenta de desafíos. "Al pasar de los laboratorios a la producción en masa, quedó claro que la tecnología no estaba lo suficientemente madura para ser rentable sin un apoyo financiero significativo" declara Marcos Rupérez Cerqueda, autor del informe.
Desafíos económicos y estructurales
A pesar de la alta expectación inicial, los costos de producción del hidrógeno verde siguen siendo "prohibitivos" en comparación con los combustibles fósiles, desvela el documento publicado por la OBS. Esto, según el documento, ha llevado a que muchos proyectos se paralicen, esperando condiciones de mercado más favorables o mayores subsidios.
El mercado del hidrógeno verde no ha logrado ser competitivo en los sectores donde se proyectaba como una alternativa viable, reza el informe. Las economías de escala no se han alcanzado, y la falta de fábricas de electrolizadores a gran escala sigue siendo un impedimento para la reducción de costos. Además, el texto señala que los precios de los combustibles fósiles continúan siendo bajos, lo que limita la capacidad del hidrógeno para alcanzar la paridad en el mercado.
En este contexto, el informe advierte que muchos proyectos en Europa, incluidos los de España, podrían no materializarse sin el apoyo continuo de subvenciones gubernamentales. Según el autor del informe, el sector aún no está preparado para la producción en masa rentable, lo que hace imprescindible la intervención estatal.
Amenaza de China
Un factor adicional que complica el panorama es la irrupción de electrolizadores de origen chino, los cuales presentan costos de inversión significativamente menores que sus competidores europeos. Esta diferencia de hasta cuatro veces en el costo podría cambiar las reglas del juego en el mercado del hidrógeno, pero también introduce nuevas incógnitas. La viabilidad de utilizar tecnología china en proyectos europeos aún está por definirse completamente, ya que se desconoce si estos proyectos podrán optar a subvenciones o si enfrentarán aranceles adicionales.
La flexibilidad y la capacidad de adaptación se presentan como elementos clave para que los proyectos de hidrógeno verde puedan prosperar en un mercado globalizado y altamente competitivo.
Adaptación
En este entorno, explica el informe, los proyectos más prometedores serán aquellos que se diseñen con una visión a largo plazo, cuenten con un respaldo financiero sólido y comprendan la necesidad de adaptarse a las cambiantes dinámicas regulatorias. Las nuevas regulaciones de la Unión Europea, que incluyen posibles cuotas obligatorias y penalizaciones, podrían redefinir el mercado, pero su implementación y efectos aún son inciertos.
Para sobrevivir en este panorama desafiante, los promotores de proyectos de hidrógeno verde deberán invertir constantemente en el desarrollo y perfeccionamiento de sus propuestas. Solo aquellos que estén preparados para adaptarse rápidamente y alinearse estrechamente con las directrices europeas estarán en posición de capitalizar las oportunidades futuras, concluye el documento.
Espliego
23/08/2024