El interconector North Sea Link compensa el costo de carbono de su construcción en sólo seis meses

El interconector North Sea Link de 1.400MW que une Reino Unido y Noruega, pagó su costo de carbono en tan solo seis meses de operaciones, en los que el enlace ha importado 4,6 teravatios hora de electricidad limpia, según informa National Grid.****

El cable eléctrico submarino de 1.600 millones de euros es el más largo del mundo y comenzó a transportar energía entre Gran Bretaña y Noruega en octubre de 2021.

Seis meses después, el enlace había importado suficiente energía verde para compensar el costo de carbono de su construcción, dijo National Grid, que opera el interconector a través de una empresa conjunta con el operador del sistema de transmisión noruego Statnett.

North Sea Link se extiende por 724 kilómetros bajo el Mar del Norte y viaja a través de montañas y fiordos para conectar Blyth en el Reino Unido con el pueblo noruego de Kvilldal.

North Sea Link también ha exportado 1,1 TWh a Noruega, lo que demuestra el papel que desempeñan los interconectores en el fortalecimiento de la seguridad energética y la maximización de los beneficios de las fuentes de energía limpia para los consumidores en el Reino Unido y Europa.

Quinto cable

North Sea Link es el quinto interconector de National Grid que une el Reino Unido con sus vecinos europeos.

La empresa también opera IFA e IFA2 en Francia, BritNed en los Países Bajos y Nemo Link en Bélgica.

El sexto interconector de National Grid, Viking Link, está en construcción. El proyecto, que se completará a fines de 2023, unirá Bicker Fen en Lincolnshire con Revsing en Dinamarca.

Nicola Medalova, directora general de Interconectores de National Grid, dijo: “North Sea Link es una hazaña notable de la ingeniería y demuestra cómo podemos trabajar con nuestros vecinos para usar cada electrón sobrante de electricidad verde para fortalecer nuestros suministros de energía. “Reembolsar el costo del carbono de la construcción y operación en seis meses también significa que hemos podido ver los impactos ambientales de este proyecto en cuestión de semanas, beneficios que perdurarán por generaciones”.

"Para 2030, estimamos que nuestros interconectores habrán ahorrado al Reino Unido alrededor de 100 millones de toneladas de CO2 al permitir el intercambio rápido y flexible de energía limpia y de menor costo con nuestros vecinos europeos, lo que equivale a sacar dos millones de automóviles de la carretera", concluyó Medalova.