Desde que en Agosto de 2013 se decidió repartir los peajes para dar un mayor peso al fijo de la factura eléctrica (la potencia contratada), todos, ya seamos empresa o consumidores domésticos, hemos notado como aún a pesar de esforzarnos en rebajar nuestro consumo, la factura sigue siendo elevada.
Y ¿cuál ha sido la reacción de muchos consumidores? La obvia, revisar si la potencia que tenemos contratada se ajusta a nuestras necesidades reales. En este escenario de subidas y ajustes, en el primer análisis que publiqué en la web de ANAE (y que hasta donde conozco, fue el primero en contener datos sobre potencias contratadas y sus desajustes), pocas cosas han cambiado, y tan sólo cabe constatar la lenta bajada de potencia que los consumidores estamos realizando como medida efectiva de reducir nuestra factura.
El boletín de Mayo sobre indicadores eléctricos publicado por la CNCM, aporta datos de Diciembre del 2014, y por tanto ya podemos evaluar cómo ha ido el año en lo que a potencias del sistema se refiere. Hay que recordar que en febrero de ese año hubo un nuevo reordenamiento de peajes con traspaso de porcentajes desde la parte de energía a la de potencia contratada.
Tarifas
Existen varias tarifas en el sector eléctrico dependiendo de la tensión y potencia contratada con que se conecte un consumidor a la red. Las tarifas más bajas, las domésticas, se caracterizan por tener un fijo relativamente bajo y un precio de la energía alto y, en general, según vamos subiendo en las tarifas, el precio del fijo aumenta y el de la energía baja y se complica (3 o 6 periodos), excepto para las tarifas más altas, la de los consumidores electrointensivos (6.2 a 6.4):
Evolución de la facturación por potencia contratada/facturada
Conociendo esta diversidad de tarifas, precios y potencias contratadas y viendo su evolución según datos de la CNMC, podemos aproximar como ha sido la recaudación por este concepto y cuál ha sido su variación a lo largo del 2014:
Si a esta cantidad restáramos la realmente utilizada unos 2.000 M€ resulta que los consumidores pagamos por potencia contratada no utilizada nunca del orden de... ¡10.000 M€!
Desde el 2014 cada vez más profesionales y medios recomendamos bajar la potencia contratada como manera de ajustar la factura, pero ¿cómo ha evolucionado la potencia contratada?¿quién ha hecho mejor los deberes?
Evolución de la potencia contratada en 2014
Pues aunque la mayoría de consumidores somos los domésticos, contrariamente a lo que podría parecer, no hemos sido los que más potencia hemos ajustado:
La tarifa que más ha ajustado potencia ha sido la 3.0A con -1,6 GW seguida por la 6.1 con -1,3 GW y por último los consumidores domésticos con -0,9 GW.
Pero como no todas estas tarifas tienen el mismo número de consumidores si dividimos estas bajadas por el número de consumidores, vemos que los domésticos hemos sido los que menos hemos reaccionado, siendo los del polo opuesto las tarifas más altas las que mejor lo han hecho.
Y el que haya aguantado hasta aquí, que tiene su mérito, se puede preguntar el por qué del título, aunque ya lo habrán deducido la mayoría: un sistema eléctrico, diseñado perversamente para cobrarnos algo que no necesitamos ni utilizamos, para su propio mantenimiento, es como un gigante con pies de barro y en el momento que el consumidor pueda escaparse de él, que sin duda lo hará en un futuro, caerá por su propio peso. ¿Qué pasará cuando los peajes cuesten el doble o el triple? La energía, en todas sus facetas, es la gallina de los huevos de oro para el gobierno de turno, hasta que deje de ponerlos...
* Todos los datos y gráficos mostrados se han elaborado a partir de informaciones diversas de fuentes oficiales: Boletín de indicadores eléctricos de la CNMC, BOE e indicadores mensuales de REE
Francisco Valverde es presidente de ANAE.
Un comentario
- Buen estudio. Los domésticos somos los que menos hemos reducido potencia, principalmente por ausencia de lecturas de potencia demandada en las lecturas, incluso en suministros que tienen instalados los nuevos contadores inteligentes. Dos piedras en el camino: ausencia de lecturas de potencia demandada en factura y obligación de ajustarse a las potencias normalizadas al contratar. Ambas no tienen sentido técnicamente hoy en día, salvo no perder los 10MM€ comentados antes.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios
AEF
17/06/2015