El plan de eficiencia de Iberdrola que puso en marcha el año pasado ha costado a la eléctrica un total de 128 millones de euros. En esta medida están incluidas las indemnizaciones de 500 trabajadores que se han acogido al plan de prejubilaciones del grupo.
Según ha contado José Sainz, director Financiero y de Recursos de Iberdrola durante la presentación de los resultados de 2014 ante los analistas en Londres, gracias a esta medida el grupo podría mejorar su beneficio este 2015.
Además, ha sido una de las causas de que el beneficio neto de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán haya caído un 9% hasta 2.326 millones en 2014.
Galán, ha asegurado hoy que la compañía mejorará su evolución en términos de resultado bruto de explotación (ebitda) y beneficio neto recurrente en 2015 con respecto a los contabilizados el pasado año.
Esta mejora en sus resultados se logrará gracias a las inversiones puestas en marcha, al potencial efecto positivo del tipo de cambio y a la "normalización" de los niveles de demanda y producción, según ha indicado hoy el presidente de la eléctrica en una conferencia con analistas para presentar los resultados.
"Nos sentimos optimistas acerca de cuáles van a ser los resultados de este año", ha apuntado.
Por otra parte, el presidente de Iberdrola ha destacado que Iberdrola obtuvo en 2014 "mejores resultados de los previstos" en su programa 2014-2016, tanto en términos de beneficio neto y ebitda como de deuda.
En las cuentas financieras, Iberdrola registró unos menores costes de deuda tras optimizar su estructura y contabilizó unas plusvalías de 96 millones de euros vinculadas a la venta de su participación en EDP.
Los tributos ascendieron a 1.581 millones de euros, un 1,5 % más, tras la contabilización del bono social y mayores impuestos en el Reino Unido, que no han podido compensar la sentencia favorable sobre derechos de CO2 en España, que ha supuesto una contribución positiva de 113 millones.
Con respecto a las inversiones, dedicadas principalmente en negocios regulados, se han concentrado en el Reino Unido, con un 46 % del total, los Estados Unidos (24 %), España (18 %) y Latinoamérica (12 %).
Galán ha defendido que en España "se ha resuelto el déficit de tarifa estructural" de manera que "solo quedan algunos ajustes", al tiempo que ha subrayado que "ha habido unos cambios regulatorios dramáticos".
En cuanto a la evolución de la demanda eléctrica, ha señalado que "está creciendo", aunque hay que tener en cuenta que ahora se utilizan aparatos más eficientes, y que este repunte en el consumo -junto al coste de cada tecnología- será el que determine los posibles cierres de centrales, sobre todo de ciclos combinados.
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