Renovables

El planeta camina hacia un mundo 50% renovables, 50% combustibles fósiles para 2050

3 comentarios publicados

La transición energética impulsada por las nuevas tecnologías conducirá a una rápida descarbonización del mix energético mundial, con casi la mitad de nuestras necesidades energéticas cubiertas por energías renovables para 2050. Los costos de la tecnología y las fuerzas del mercado están impulsando la transición, pero sin una intervención política audaz no se alcanzarán los objetivos climáticos de París. Estos son algunos de los hallazgos de la tercera edición del informe Energy Transition Outlook (ETO) de DNV GL.

La velocidad de la transición queda demostrada por una serie de hitos que se irán logrando en el transcurso de la próxima década (ver gráfico). Según recoge el informe, el petróleo alcanzará su punto máximo a mediados de 2020, el gasto de capital (CAPEX) en redes y energías renovables superará el CAPEX fósil para 2025, el gas natural superará al petróleo como la mayor fuente de energía en 2026 y en 2030 la cantidad de energía producida comenzará a disminuir incluso en un mundo de crecimiento del PIB.

La electrificación transformará la forma en que se produce y se consume la energía. A mediados de siglo, el 40% de la demanda final de energía se cubrirá con electricidad (frente al 19% en 2017), el 63% de la cual será generada por energía solar fotovoltaica y eólica.

La electrificación también está teniendo un efecto importante en el transporte por carretera y para 2032 la mitad de las ventas de automóviles nuevos a nivel mundial serán eléctricas. La eficiencia intrínseca de los motores eléctricos significa que a pesar de una expansión del 75% de la flota mundial de vehículos para 2050, el transporte por carretera utilizará menos energía en 2050 que en la actualidad.

“La tecnología existente puede ofrecer el futuro que deseamos, incluido el cumplimiento del objetivo de 1,5 ° C establecido en el Acuerdo de París. Hasta ahora, el apoyo a la transición energética ha sido demasiado esporádico. Por ejemplo, el apoyo de Alemania, Japón y China a la industria solar ha sido vital para transformar su mix energético y la absorción de vehículos eléctricos por parte de Noruega y China ha sido rápida debido al apoyo del gobierno. Aun así, necesitamos una política generalizada que respalde las tecnologías emergentes y que continúe el apoyo en la fase de desarrollo para acelerar la transición energética”, dijo Remi Eriksen, presidente del grupo y CEO de DNV GL.

La tecnología existe para cumplir con el objetivo de París, pero se deben establecer políticas que promuevan una mayor eficiencia energética, más energías renovables y captura y almacenamiento de carbono a escala industrial.

DNV GL ha propuesto diez medidas que podrían implementarse para limitar el calentamiento global. Estas acciones incluyen: 1,5 billones de dólares de inversión anual en ampliar y reforzar las redes de energía, multiplicar por ocho la producción de energía renovable para 2030, y multiplicar por 50 veces la fabricación de baterías para los 50 millones de vehículos eléctricos necesarios al año, igualmente para 2030.

Al ritmo actual, las emisiones de CO2 alcanzarán su punto máximo en 2025 y serán aproximadamente la mitad del nivel actual para mediados de siglo, lo que indica un calentamiento de 2,4 grados para finales de siglo.

Los formuladores de políticas pueden envalentonarse por la asequibilidad de la transición energética. El gasto mundial en energía es actualmente del 3,6% del PIB, pero caerá al 1,9% para 2050. Esto se debe a una disminución en el gasto en combustibles fósiles y al aumento de la electrificación eficiente y de bajo costo que conduce a ahorros operativos que más que compensar el continuo y elevado CAPEX alto en las redes.

Esto se refleja en la disminución de la intensidad energética, la cantidad de energía requerida por unidad de PIB, que mejorará en un 2,4% anual hasta 2050. En adelante, la intensidad energética disminuye más rápido que la economía mundial, lo que lleva a un pico en el mundo demanda de energía para 2030: en ese momento, la humanidad comenzará a usar menos energía.

Noticias relacionadas

3 comentarios

  • José

    12/09/2019

    ¿Cómo osa DNV GL contradecir a Pedro Sánchez?
    Si él dice 100% de renovables en 2050, será 100%. No puede ser que nuestro presidente esté mintiendo al pueblo.
  • Josep

    14/09/2019

    @José. DNV GL habla del planeta. Y Pedro Sánchez, de España. Es posible que España alcance la neutralidad de carbono antes que otros países.
  • José

    26/09/2019

    Hola Josep,
    Simplemente no es posible un escenario de 100% renovable en 2050 en España, y es una cuestion tecnico-económica, por mucha intención política que se tenga.
    El ratio de instalación de nuevos MW necesario para ese objetico es inasumible para asegurar la potencia en firme. Por ejemplo, solo para alcanzar el objetivo de 2030 hay que instalar 5 ó 6 GW de renovables al año...no es imposible pero muy, muy aventurado.
    Añadido a esto, y no es un problema menor, es el tema del factor apuntamiento para la solar principalmente, que requeriría ingentes instalaciones de almacenaje, ya que los precios de la electricidad se irán a cero en ciertos momentos del día de mayor irradiciación solar. Por no hablar del la necesidad de respaldo para la noche por razones obvias; al menos habrá que tener gas para ello.
    Estudios serios como este de DNV GL indican que una penetración de renovables del 50% sería razonables para el 2050, lo que sería un gran éxito, pero no vende igual el titular.
    Que no lo sepa el ciudadano de a pie o personas sin conocimientos del mercado energético es normal. El problema es que probablemente el señor Sánchez y gobierno mienten a sabiendas, pero incluso cabe la posibilidad que desconozcan lo que acabo de comentar, lo cual es casi más inquietante.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios