El PSOE sigue sin rumbo, al menos en materia energética. Su actual situación como organización es un fiel reflejo de su nuevo programa económico. No hay por donde cogerlo.
Este fin de semana, el partido socialista ha presentado su ponencia ESPAÑA 2020: una economía social y ambientalmente sostenible. En dicha ponencia, la energía no tiene el protagonismo que debería si el título es ese. La energía es la principal causante de las emisiones contaminantes y si se quiere ser ambientalmente sostenible se debería dar mayor protagonismo a la energía. Algo que no lo hace el PSOE al solo dedicarle unas escasas palabras y encima dejándolas para la parte final del texto.
El caso es que el PSOE sigue sin mostrar interés por la energía y además muestra bastante desconocimiento de la materia. Afirma en el texto sobre transición energética que "en la actualidad España tiene un 50% de su capacidad instalada sin utilizar", algo que no es del todo cierto porque entre otras cosas si se usan renovables no se pueden utilizar las tecnologías térmicas y viceversa. Cuando existen 35.000 MW de tecnologías de respaldo para las renovables no se puede decir que haya un 50% de su capacidad sin utilizar.
Pero no solo es eso. El PSOE dice que hay que invertir en renovables para cumplir los compromisos europeos de cambio climático. Totalmente respetable. Hay que hacerlo. Pero lo que es muy difícil de comprender es cumplir con las reducciones de emisiones y decir lo siguiente sobre el carbón, lo que más contamina tras el transporte: "El carbón nacional es una reserva estratégica y tendrá su hueco térmico". ¿Cómo se puede ser sostenible y apostar por el carbón? ¿No se ha dado cuenta el PSOE que el carbón no conjuga con la reducción de emisiones?





Dabama
27/02/2017