Llegó el momento de la verdad. Europa debe ponerse las pilas, y nunca mejor dicho, para impulsar el sector de las baterías y hacerlo tan competitivo que pueda estar al mismo nivel que sus homólogos chinos. Y entre los países europeos, España quiere tener un peso específico. Y hay cantera. Al menos eso es lo que se ha observado durante la Jornada sobre la "Alianza Europea de Baterías" organizada por el Ministerio de Industria y la entidad InnoEnergy.
Se presentaron numerosas iniciativas lideradas por grandes eléctricas como Endesa, Viesgo, por centros de investigación como el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) de Valencia, la ICAMCYL (Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas de Castilla y León), la Sociedad de Desarrollo del Gobierno de Navarra (SODENA), la Agencia Andaluza de la Energía, o IK4-IKERLAN, y por empresas, startups e industria en general.
La Alianza Europea de la Batería fue lanzada por el vicepresidente de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič, en octubre de 2017. Esta plataforma cooperativa reúne a la Comisión Europea, países de la UE, el Banco Europeo de Inversiones y más de 260 partes interesadas en la industria y la innovación. El objetivo era crear una cadena de valor competitiva e innovadora en Europa con células de batería sostenibles en su núcleo, y la industria española no quiere perder ese tren.
"Hace unos meses se creó en España la asociación para el impulso del sector de las baterías, promovida por las patronales de automoción especialmente", explican fuentes asistentes a la Jornada, "y es que son los más preocupados por la desaparición del motor de combustión que se reemplazará por las baterías eléctricas. No hay que olvidar que España es el segundo país productor y exportador de Europa y el sexto del mundo".
"Hasta entonces no ha habido ningún movimiento por parte de la Administración pública, ninguna decisión que incitara a impulsar esta industria, pero ahora hay una sensación de que el Ministerio de Industria está interesado", añaden las fuentes, "y pese a que no hay una estrategia en nuestro país a nivel institucional, hay muchas empresas, muchas pymes, que están desarrollando tecnologías, centros de investigación y startups con modelos muy avanzados pero ninguna de ellas tiene la capacidad de montar ninguna gigafactoría".
Es el caso de empresas como Albufera Storage, Cegasa Portable Energy, BeePlanet Factory o Hydraredox Iberia. "Cada una aporta unos conocimientos y un desarrollo tecnológico diferente y para diferentes aplicaciones, u ofrece un componente clave para, por ejemplo, mejorar el sistema de control de las baterías, ya que cada una tiene un rendimiento, un performance, o una gestión diferente", explican.
La Jornada, en definitiva, tenía el foco en presentar lo que se estaba haciendo en España pero también conocer cuáles son los siguientes pasos a seguir. "El próximo 29 de enero en Bruselas se organiza un encuentro con 25 entidades financieras para poder acercar inversores y empresas del sector. Es el momento", concluyen.
El secretario general de Industria, Raül Blanco, dijo en su presentación que “con esta jornada, el Ministerio de Industria asume el liderazgo en el desarrollo e implementación de estas iniciativas en nuestro país, que está convirtiéndose en un elemento clave para impulsar el desarrollo futuro de la industria europea, y en particular de aquellos subsectores productivos que están afrontando los retos derivados de la necesaria transición hacia una economía baja en carbono”.
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