Las principales empresas gasísticas de Australia se han comprometido con el Gobierno de la nación a aumentar la oferta en 2018 para evitar una posible crisis causada por la escasez y el aumento del precio.
"Hemos obtenido el compromiso de los tres principales exportadores de gas", dijo el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, a los periodistas tras reunirse en Sídney con los directivos de Shell, Santos y Origin, según la cadena local ABC.
El gobernante añadió que las garantías obtenidas cubrían no solo 2018, sino también 2019.
La reunión entre el Gobierno y las compañías se concertó tras la publicación esta semana de sendos informes del Operador del Mercado Energético Australiano y la Comisión Australiana de Competencia y Consumo, en los que se preveía una escasez de gas en 2018 mucho peor de lo calculada en un principio.
Australia exporta dos tercios de la producción de gas y algunos estados imponen restricciones a la exploración de este recurso y, sin embargo, el precio del consumo interno se considera muy alto y se habla de escasez.
El coste del gas al por mayor para los australianos es de 20 dólares locales (15 dólares o 13,7 euros) por GigaJoules, casi dos veces más que el precio de exportación.
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