La sustitución de electrodomésticos de más de 10 años por aparatos de alta clasificación energética (A++ ó A+++) supondría un ahorro máximo de 475,32 euros anuales en la factura eléctrica, según la antigüedad del electrodoméstico sustituido y la clase energética del nuevo aparato.
En concreto, el ahorro por la sustitución de un frigorífico combinado (combi) sería de 172,66 euros al año en el caso de electrodomésticos con antigüedades superiores a 15 años, o eficiencias inferiores a la media de la antigüedad correspondiente.
Asimismo, el cambio de lavadoras o secadoras por unas de alta clasificación eficiente supondría un ahorro máximo de 59,63 euros en el primer caso y de 128,66 euros anuales en el segundo. Por su parte, con la adquisición de lavavajillas y hornos eficientes se ahorraría un total de 61,54 y 52,83 euros anuales, respectivamente.
La Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (Anfel) ha dado a conocer a los consumidores a través de una tabla los ahorros económicos obtenidos al adquirir electrodomésticos eficientes. Además, ha precisado que los ahorros comienzan a producirse de forma "inmediata", desde el momento en el que se instala y utiliza el nuevo electrodoméstico.
En este contexto, las patronales de fabricantes y distribución de electrodomésticos han exigido al Gobierno que impulse un plan 'renove' para este tipo de productos, tras la experimentar una caída de hasta el 50% de las ventas en los últimos siete años, lo que ha provocado el cierre de industrias y de tiendas de barrio.
El objetivo del plan, que está pensado para el consumidor, se fijaría en la sustitución de 500.000 electromésticos antiguos por nuevos de alta eficiencia energética y que estaría instrumentado mediante un inversión de 47,4 millones de euros, inversión que tendría un retorno inmediato a través de impuestos en el entorno de los 50 millones de euros.
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