El tudelano Raúl Delgado, fundador de la empresa Rade Tecnologías (Radetec), ha patentado un sistema de detección de presencia humana en un recinto, aunque no esté en movimiento, lo que permite ahorros energéticos que van de un 25 % a un 75 % en el consumo de electricidad.
El llamado sistema ROSS, patentado ya en Europa y Estados Unidos, consta de una serie de sensores y un módulo que, mediante un logaritmo, decide por ejemplo si encender o apagar la luz o la calefacción en una estancia, en función de que haya o no presencia humana y según las preferencias del usuario.
El sistema se está instalando en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, y en la Agencia Andaluza de la Energía, en Sevilla.
El ahorro de energía con la patente
Según los datos aportados por Radetec, un 19,7 % del consumo energético de un edificio del sector terciario se debe a la ofimática, un 33 % a la refrigeración, un 23,7 % a la iluminación, un 16,6 % a la calefacción, un 2 % al ACS (agua caliente sanitaria) y un 5 % a "otros" conceptos.
La climatización e iluminación suponen un 75,3 % del total y existe por tanto un alto potencial de mejora en la eficiencia energética, ha comentado a Efe el director general de Radetec, Félix Baró.
En España, ha destacado, menos del 1,2 % de los edificios existentes obtuvieron la calificación A y B en 2020, lo que hace que sea conveniente instalar sistemas de ahorro energético para reducir el gasto de empresas, instituciones y particulares en este concepto.
Baró ha comentado que decidieron emprender esta investigación al comprobar que existían muchos sistemas que detectan el movimiento en una habitación, pero que fallan si no hay un "movimiento claro".
"Movimiento claro es por ejemplo cuando se va por un pasillo andando, algo que se detecta fácilmente, pero, si estás sentado a la mesa del despacho, por mucho que te muevas, ese movimiento ya no es tan fácil de detectar. Eso es lo que nosotros llamamos 'presencia humana' en un recinto", ha señalado.
El objetivo, ha indicado, es detectar esa presencia humana en espacios como zonas de despachos, aulas de colegios o habitaciones de hospital en las que apenas hay movimiento, pero en las que hay que tomar decisiones sobre aspectos como la climatización o la iluminación.
Iluminación y climatización
El sistema, ha explicado, se compone de varios elementos que trabajan en conjunto. "Parte del truco está en los sensores, que no solo tienen un volumétrico, sino también un sensor de temperatura y uno de luminosidad" y un módulo llamado "actuadora" decide mediante un algoritmo si hay presencia humana o no para tomar decisiones según los criterios que se le faciliten.
Existen elementos que irradian calor, pero el algoritmo es capaz de diferenciar estos objetos de los seres humanos y no los tiene en cuenta para el control de la iluminación y la climatización.
Por ejemplo, ha apuntado, el sistema puede decidir si encender o no la luz en una habitación y con qué intensidad en función de la luminosidad que entre del exterior. En edificios públicos, se puede apagar automáticamente la luz o la calefacción, o reducirlas a un mínimo, en pasillos o habitaciones en las que no hay nadie.
"Y mientras no haya nadie, estás ahorrando dinero", entre un 25 % y un 75 % en el consumo de electricidad, ha subrayado Baró.
Baró ha indicado que, además, el sistema no utiliza cámaras para detectar la presencia humana, por lo que se puede instalar en zonas restringidas como aseos o vestuarios. Y las empresas pueden obtener asimismo informes sobre la frecuencia y horarios de uso de las salas de un edificio para adecuar las rutas de limpieza o mantenimiento.
El director general de la empresa ha resaltado que el sistema está patentado en Europa y Estados Unidos, compitiendo con otros de grandes multinacionales, "y estamos hablando de una empresa pequeña con un empresario navarro".
TRKuwait
07/06/2022