La flota eólica europea está envejeciendo. Actualmente, más de 26 GW de capacidad instalada han superado los 20 años de operación, y se estima que otros 57 GW alcanzarán ese hito antes de que finalice la década.
Aunque la vida útil de diseño de un aerogenerador suele situarse entre 20 y 25 años, la experiencia del sector demuestra que muchos activos continúan operativos más allá de ese umbral. Esto es posible gracias a la robustez de los diseños originales, así como a las mejoras en el mantenimiento. La extensión de vida útil hasta los 30 o 35 años se ha consolidado como una práctica habitual en numerosos mercados europeos.
En paralelo, el repowering completo (la sustitución de aerogeneradores antiguos por nuevos equipos), es cada vez una opción más común, tal y como estamos viendo últimamente en España.
En términos de antigüedad media, Dinamarca, España y Portugal cuentan con algunos de los parques eólicos más veteranos de Europa. Por volumen, Alemania y España concentran el mayor potencial de repowering en los próximos años, con 21 GW y 19 GW, respectivamente, de capacidad instalada con más de 15 años de antigüedad.
Desde 2015, Europa ha desmantelado un total de 7.638 MW de potencia eólica, de los cuales 1.332 MW corresponden al año 2024, según datos de WindEurope. Alemania (712 MW) y España (435 MW) han sido los países con mayor actividad en este ámbito, lo que refleja el avance del envejecimiento de la flota eólica europea.
En los próximos 10 a 15 años, este fenómeno se intensificará notablemente. Con decenas de gigavatios superando o acercándose al final de su vida útil, el desmantelamiento de aerogeneradores se perfila como un reto, no solo en términos técnicos y económicos, sino también desde una perspectiva medioambiental.
¿Cómo reciclamos sus componentes? ¿Qué soluciones circulares podemos aplicar? ¿Cómo aseguramos que este volumen creciente de equipos no se convierta en un pasivo ambiental?
Antes de reciclar, reutilizar: el reto de dar una segunda vida a las palas de aerogenerador
En términos generales, la gran mayoría de los componentes de un aerogenerador son reciclables. Se estima que entre el 85% y el 90% de los materiales que componen una turbina eólica pueden ser gestionados a través de cadenas de reciclaje ya existentes.
Las turbinas están construidas, en su mayor parte, a partir de seis materias primas fundamentales:
· Acero
· Hierro fundido
· Fibra de vidrio y materiales compuestos
· Cobre
· Aluminio
· Hormigón (en las cimentaciones)
Mientras que el acero, el cobre o el aluminio cuentan con rutas de reciclaje consolidadas y altamente industrializadas, el verdadero reto para el sector eólico se encuentra en el tratamiento de las palas, fabricadas a partir de materiales compuestos como fibra de vidrio, fibra de carbono y resinas epoxi, difíciles de separar y procesar.
Pero antes de reciclar, hay un paso lógico y cada vez más explorado: reutilizar.
Dar una segunda vida a la estructura física de las palas, aprovechando su forma y resistencia se está convirtiendo en una línea de trabajo emergente en el ámbito de la economía circular.
Y lo cierto es que las posibilidades son tan diversas como creativas. Desde infraestructura urbana y mobiliario hasta viviendas modulares, pasarelas, refugios, torres eléctricas o elementos arquitectónicos, están surgiendo aplicaciones muy interesantes. Es cierto que ninguna de estas soluciones apunta, por ahora, a ser una alternativa de escala masiva.
Parques infantiles
Uno de los primeros y más emblemáticos ejemplos de reutilización creativa de palas eólicas lo encontramos en Rotterdam (Países Bajos), donde se ubica el parque infantil Wikado, un proyecto pionero diseñado por el estudio de arquitectura Superuse Studios y fabricado por Blade-Made, construido nada menos que en 2009.
Este parque reutiliza palas de aerogenerador desmanteladas que fueron cortadas y adaptadas para dar forma a distintos elementos del mobiliario como túneles, torres, toboganes y pasarelas.
Tras el éxito del parque infantil Wikado en Rotterdam, otras localidades de los Países Bajos han decidido seguir el ejemplo, incorporando palas de aerogenerador reutilizadas en el diseño de espacios públicos y zonas de juego.
Marquesinas o tejavanas
Una de las aplicaciones con mayor potencial y viabilidad práctica para la reutilización de palas eólicas es su uso como marquesinas o tejavanas. Gracias a su forma curvada, en muchos casos basta con realizar uno o dos cortes estructurales para convertir una pala desmantelada en una cubierta funcional sin necesidad de grandes transformaciones.
Un ejemplo representativo de esta solución lo encontramos en el puerto de Aalborg (Dinamarca), donde un segmento de pala ha sido reutilizado como aparcamiento cubierto para bicicletas.
La empresa RE-Wind ha llevado esta idea un paso más allá, desarrollando una marquesina diseñada específicamente como parada de autobús, reutilizando segmentos de palas de aerogenerador. A diferencia de otras aplicaciones más simples, esta estructura está compuesta por varias piezas.
Mobiliario urbano
También en Rotterdam, concretamente en la céntrica plaza Willemsplein, varias palas de aerogenerador han sido reutilizadas como parte del mobiliario urbano, dando lugar a una intervención funcional y con fuerte carga simbólica.
En este caso, las palas, procedentes de aerogeneradores de pequeño tamaño, no han sido cortadas ni modificadas estructuralmente, lo que facilita su reutilización directa. La intervención se ha limitado a ser pintadas.
No todos los ejemplos de reutilización de palas eólicas tienen que ser de gran escala o espectacularidad visual. Existen también propuestas más contenidas en tamaño.
Es el caso de la empresa ANMET, que ha desarrollado una línea de mobiliario urbano. Entre sus creaciones se encuentran bancos, jardineras, mesas y elementos decorativos.
Puentes
Entre todas las posibles segundas vidas para las palas de aerogenerador, su uso en la construcción de puentes por su complejidad técnica.
A diferencia de otras aplicaciones donde las palas cumplen una función decorativa o secundaria, en este caso se convierten en elementos estructurales, lo que exige un trabajo de ingeniería especializado.
La empresa BladeBridge ha sido pionera en esta solución, desarrollando y fabricando puentes peatonales que reutilizan palas de aerogenerador como vigas principales. Como se muestra en la imagen, uno de sus diseños ya ha sido instalado en Irlanda.
Barreras acústicas
Entre las aplicaciones más ingeniosas y funcionales desarrolladas por el proyecto RE-Wind, destaca el uso de palas de aerogenerador troceadas como barreras acústicas, los muros que separan carreteras de zonas urbanas o peatonales, con el objetivo de reducir el impacto del ruido del tráfico.
Su estructura hueca permite rellenarlas con tierra o sustratos, lo que abre la puerta a la creación de muros verdes. De este modo, no solo se consigue aislamiento acústico, sino también una integración paisajística.
Torres para líneas eléctricas
Uno de los usos más innovadores para las palas de aerogenerador en desuso es su reutilización como torres eléctricas para el transporte de electricidad. La idea, explorada por el Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech), ya cuenta con un prototipo de 6 metros de altura como prueba de concepto.
Sin embargo, su aplicación a gran escala plantea serias dudas, ya que las torres eléctricas son elementos críticos de la red, sujetos a altos requisitos de seguridad, durabilidad y regulación técnica, lo que dificulta la introducción de diseños no convencionales.
Bungalows
Esta colaboración entre Vattenfall, el estudio de diseño Superuse y la empresa Blade-Made dio lugar a un proyecto singular: la transformación de la nacelle de un aerogenerador Vestas V80 de 2 MW en un módulo habitable completamente funcional.
Con unas dimensiones de 4 metros de ancho, 10 metros de largo y 3 metros de alto, el resultado es una especie de bungalow de unos 40 metros cuadrados.
Un artículo de Sergio Fernandez Munguía, autor de Windletter. Puedes suscribirte a Windletter aquí.
Hay buenas ideas, pero me preocupa meter estos materiales en parques infantiles. Entre los micro plásticos que se desprenden de los suelos de goma que ponen hoy día y la fibra de vidrio de las palas. Hay que prestar mucha atención con la adaptación que se haga de las palas para estos usos.
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Carlos
04/07/2025