El Ministerio de Transición Ecológica ha autorizado a la compañía Endesa a cambiar el uso de fuel por gasóleo en los motores Burmeister & Wain (BW8 y BW9) de la Central Térmica de Ibiza, de 14,5 MW cada uno con una potencia total de 29 MW, además de la limitación de su funcionamiento a un máximo de 1.500 horas al año.
Según ha informado el vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, durante una visita a la Central Térmica de Ibiza, este hecho supone poner punto final al uso de este combustible para producir energía eléctrica en Baleares, cumpliéndose así una de las condiciones aprobadas por la Comisión de Medio Ambiente de las Islas para dar el visto bueno a la modificación de la autorización ambiental integrada, adaptándose a la normativa europea.
La apuesta de Endesa
El vicepresidente del Govern y conseller Juan Pedro Yllanes, junto al presidente del Consell Insular, Vicent Marí Torres; el director general de Endesa en Baleares, Martí Ribas, o el director de la central de Ibiza, Ricardo Gil, entre otros, han visitado la central de Endesa de Ibiza con motivo de esta conversión y el cambio de combustible de los dos motores que eran los únicos de la central que hasta ahora funcionaban con fuel.
Según Yllanes, con esta acción se ha dado "un paso más" en la descarbonización de Baleares y también en los objetivos que Ibiza tiene marcados para el año 2030, aplicándose medidas que mejoran la calidad de vida y, por lo tanto, la salud.
El vicepresidente ha recordado que con este paso se dejará de emitir dióxido de nitrógeno, lo que mejorará la calidad del aire de Ibiza.
"La descarbonización y la salud van de la mano. Además, somos conscientes de que tenemos que continuar avanzando para ir reduciendo el funcionamiento de la central térmica y eliminando todos los combustibles fósiles de su funcionamiento y esto pasa, sí o sí, por su sustitución por fuentes de energía renovables y cero emisiones. El Govern tiene una estrategia definida para llegar a los objetivos establecidos; de hecho, queremos llegar al 2023 con un 25 por ciento de energía eléctrica producida por renovables, dando un salto cuantitativo muy importante. Los últimos años hemos incrementado considerablemente la potencia renovable, desde 2019 la hemos doblado hasta llegar a los actuales 190 MW después de muchos años de parálisis", ha explicado.
Martí Ribas ha destacado la importancia de trabajar conjuntamente, empresas privadas y Administración, y aunar esfuerzos para avanzar en el camino de la transición energética. Así, ha creído "fundamental" trabajar de la mano con las administraciones para avanzar en una transición energética.
El final del fuel
A partir de ahora, los dos motores de la Central Térmica de Ibiza funcionarán un máximo de 1.500 horas anuales con gasóleo y tendrán una producción total estimada inferior a 35GWh cada año. Con el cambio de combustible, la central ha dejado de consumir 13.000 toneladas de fuel cada año, con una reducción del 88 por ciento de las emisiones de dióxido de azufre a la atmósfera.
Con este cambio se consolida el gas natural como combustible principal y queda el gasóleo como combustible de emergencia.
Esta actuación es un paso más hacia el objetivo de emisiones cero que Endesa se ha marcado para conseguir un sistema energético completamente descarbonizado en 2040.
Actualmente, Endesa ya dispone de tres plantas solares en Mallorca que ya están en servicio y que pertenecen a un conjunto de proyectos renovables que la compañía construye en las Islas.
Esta actuación se suma a la puesta en marcha el pasado mes de julio en la central térmica de Mahón (Menorca), donde se dejó de usar fuel el 12 de julio.
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