Endesa ha remodelado cuatro líneas de media tensión de 15 Kv en Mallorca con el objetivo de salvaguardar y proteger las águilas perdiceras reintroducidas en diferentes zonas de Mallorca, ha informado la compañía eléctrica en un comunicado.
La eléctrica firmó un convenio con el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB) del Govern balear para adecuar su red con el fin de proteger esta especie.
Además, este cambio también supone mejorar la calidad del servicio de los clientes.
Las actuaciones se han llevado a cabo en las áreas donde habita o transita esta águila. En concreto, se trata de las líneas de media tensión Blava y Granada del municipio de Llucmajor y las de Font y Mines de la Sierra de la Tramuntana; en concreto en Mortitx y Femenia Vell del municipio de Escorca y en Solleric del municipio de Alaró.
El águila perdicera (aquila fasciata) desapareció en Mallorca en los años 70; en la actualidad es objeto de un proyecto de reintroducción por parte de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, con el fin de contribuir a la recuperación de un elemento clave de la biodiversidad insular.
Dentro de este proyecto de recuperación, la conselleria ha liberado piojos en la Tramuntana nacidos en cautividad y rescatados de nidos, así como ejemplares cedidos por centros de recuperación de fauna españoles, utilizando una jaula de aclimatación.
Los ejemplares de águila perdicera tienen instalado un emisor GPS en el lomo. El objetivo del radioseguimiento es conocer los movimientos y el comportamiento del águila, considerada una especie protegida por su regresión en Europa, así como observar el proceso de búsqueda de un territorio y el establecimiento de un núcleo reproductor.
De esta manera, Endesa ha podido reconfigurar las líneas en aquellos puntos donde podrían existir posibilidades de accidentes por colisión o electrocución.
Los trabajos han consistido en desplazar algunos dispositivos de la red y en colocar dispositivos antipuesta y fundas aislantes elaboradas con polímero, un material similar a la silicona, para forrar los cables y reducir el riesgo eléctrico en el momento en que un ave que está reposando en un soporte levanta el vuelo, ya que al extender las alas podría haber contacto con un cable y producirse una descarga.
Por otra parte, los dispositivos antipuesta tienen como función disuadir a las aves de utilizar los soportes eléctricos como punto de apoyo o descanso.
La iniciativa también supone, a su vez, una mejora de la calidad del suministro a los clientes que se alimentan de estas líneas eléctricas, ya que las colisiones o contactos de aves con las líneas pueden suponer una interrupción del servicio.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios