Enel América, la filial que reúne los activos del grupo italiano Enel en América Latina y tiene su sede en Chile, anunció este viernes que le vendió al grupo brasileño Equatorial Energia una de sus distribuidoras en Brasil, la Celg Distribución, que atiende al estado de Goiás (centro).
El negocio fue acordado por Enel Brasil, que era hasta ahora la mayor distribuidora de energía del gigante latinoamericano en número de clientes y subsidiaria de Enel América, que cedió su participación de cerca del 99,9 % en Celg Distribución, por un valor de 7.300 millones de reales (unos 1.405 millones de dólares).
Según el comunicado del grupo eléctrico, Equatorial pagará 1.600 millones de reales (unos 307,7 millones de dólares) por el control de la distribuidora del estado de Goiás y asumirá las deudas de la compañía, que suman cerca de 5.700 millones de reales (unos 1.096 millones de dólares) y que se comprometió a pagar en 12 meses.
Una vez aprobada la venta, Enel, que también tiene distribuidoras en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Ceará, perderá su condición de mayor distribuidora de energía de Brasil debido a que su número de clientes caerá desde cerca de 18 millones hasta unos 15 millones.
El liderazgo será asumido por Neoenergia, la filial del grupo español Iberdrola en Brasil, cuyas distribuidoras en los estados de Bahía, Pernambuco, Río Grande do Norte, Sao Paulo, Mato Grosso do Sul y Brasilia atienden a unos 16 millones de clientes.
Equatorial, un grupo controlado por capitales brasileños, que tiene como accionista un fondo de pensiones canadiense y cuenta con distribuidoras en los estados de Maranhao, Pará, Piauí, Alagoas, Río Grande do Sul y Amapá, se consolidará con la compra como la tercera mayor de Brasil, con 13 millones de clientes.
Operación redonda para Enel
Celg Distribución, conocida como Enel Goias, opera en un área de concesión de 337.000 kilómetros cuadrados, en la que atiende a unos 3,3 millones de clientes de 237 municipios.
De acuerdo con Enel, la venta aún está condicionada a la aprobación de los consejos de administración de Enel Américas y de Enel Brasil, así como de los órganos reguladores brasileños, y el valor aún puede ser sometido a ajustes.
"Se espera que la transacción genere un efecto positivo en la deuda líquida consolidada de Enel Brasil, que suma cerca de 1.400 millones de euros", explicó la vendedora en su comunicado.
El grupo italiano afirmó que la venta está alineada con su Plan Estratégico, ya que le permitirá mejorar y optimizar el perfil de riesgo-retorno del conglomerado y de su base de activos, así como concentrarse en los negocios prioritarios.
"La venta también está alineada con la actual estrategia del Grupo Enel para Brasil de concentrar el negocio de distribución de energía en las redes localizadas en áreas urbanas y aprovechar las oportunidades generada por la presencia integrada del Grupo en el contexto de la transición energética", agrega el comunicado.
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