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Hay pocas ocasiones en las que la industria puede adelantarse a las necesidades de la sociedad. Esto ocurre por diversas razones: no conocemos cuál será el comportamiento del mercado, es necesario disponer de muchos recursos para desarrollar nuevas propuestas y unas características óptimas para desarrollar un producto novedoso y, no nos engañemos, el riesgo que se afronta es muy alto. Sin embargo, las energías renovables han demostrado que se trata de un sector empresarial en el que la inversión se recupera con creces. Tecnologías que eran muy caras, como la fotovoltaica, hoy son baratas; y esa es una lección que podemos aprender de cara al desarrollo de las tecnologías con mayor potencial de nuestro planeta: las energías marinas que incluyen la energía eólica marina, la energía a partir de las olas y la energía de las corrientes marinas

El potencial que tienen las energías del mar para el Viejo Continente es indudable. El interés que están despertando las renovables marinas, debido al rápido despliegue que está consiguiendo la eólica marina en el Mar del Norte y el Mar Báltico, así como a la considerable presencia de empresas y consorcios españoles en estos proyectos, está permitiendo que las energías marinas vayan conquistando, poco a poco, titulares en los medios.

España no solo es el país del sol. Si echamos la vista atrás, vemos que nuestra cúspide como país se basó en el dominio del mar. Herencia de esa época no solo contamos con una importante flota pesquera sino también con fuertes sectores de construcción naval, marítimo-portuario y gran experiencia en ingeniería civil. Todos estos sectores se beneficiarían de un rápido posicionamiento a la cabeza de las energías marinas.

Nuestro país cuenta con esas “características óptimas” que mencionábamos al principio para adelantarnos a las necesidades de la sociedad. España posee casi 8.000 kilómetros de línea de costa, 46 puertos nacionales y unas condiciones climáticas y meteorológicas idóneas para el aprovechamiento de las renovables marinas. También somos expertos en integración renovable en el mix energético y contamos con empresas con gran experiencia en este incipiente sector.

Es cierto que España no cuenta aún con un mercado nacional en eólica marina. Pero nuestras empresas sí están bien posicionadas en el mercado internacional. Nos hemos posicionado cono uno de los principales hubs europeos de conocimiento y suministro para los mercados internacionales, donde nuestras empresas y consorcios participan con éxito en estos mercados, exportando componentes y servicios en toda la cadena de valor de los parques offshore europeos.

Por lo tanto, tenemos todos los mimbres necesarios para situarnos a la cabeza de las renovables marinas. Pero la oportunidad que tenemos no durará siempre. Debemos afrontar los retos tecnológicos, administrativos y regulatorios que surgen en todas las tecnologías incipientes. Contamos ya con un marco legislativo europeo con objetivos, directrices y herramientas concretas, también tenemos unos objetivos a 2030 en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Aunque la eólica marina se integra en los objetivos de la tecnología eólica, el PNIEC cifra en 25 MW para 2025 y 50 MW para 2030 las energías a partir de las olas.

Disponemos, como decíamos, de una ventana de oportunidad única. La visibilidad conseguida por la eólica marina, la oportunidad que la eólica marina flotante supone para nuestro país en el medio plazo y el potencial de las energías del mar, que según la OEE cubrirá el 10% de la demanda eléctrica europea en 2050, son una tormenta perfecta para estas energías. Es importante ordenar la labor que se ha venido haciendo por parte de empresas, centros tecnológicos, sector naval y los clústeres regionales para que podamos aprovechar las sinergias. El Gobierno debe realizar una apuesta real de país, a distintos niveles: industrial, energético y tecnológico, dando estabilidad a largo plazo y simplificando los procedimientos de concesión de permisos. APPA Marina lleva trabajando durante los últimos 18 meses en el Documento Estratégico de las Energías Renovables Marinas en España y, para ello, ha contado con la aportación de sus socios, los principales agentes del sector, con el objeto de establecer un documento base que aporte y complemente al desarrollo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y a los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM), actualmente en proceso.

Si realizamos esta apuesta decidida, que debe comenzar ya a planificarse, podremos disfrutar dentro de pocos años de los beneficios. En su día, a pesar de ser el país del sol, perdimos la apuesta industrial de la fotovoltaica y, aunque hoy volvemos a estar en puestos preponderantes a nivel mundial, los grandes fabricantes pertenecen al continente asiático. Hoy tenemos la opción de adelantarnos a las necesidades, hoy podemos aprovechar nuestra experiencia, nuestras infraestructuras y nuestro conocimiento para liderar la carrera de las energías del mar a nivel mundial. Aprovechemos la ocasión, la historia nos demuestra que no se repite.

Francisco García Lorenzo es p__residente de la Sección Marina de APPA Renovables

Un comentario

  • Armando

    23/03/2020

    Interesante ensayo, aunque el hombre del dinero, se ha aprovechado del esfuerzo y desde una perspectiva de la escala humana, sería mucho mejor. Las grandes industrias aprovechan la invención popular y de emprendimiento, para luego fabricar a una escala que solo ellos puedan controlar, y así, de nuevo a ser dependiente de ellos y el gran capital.

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