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¿Es seria la lucha contra el cambio climático? Sólo 19 países de los 195 firmantes del Acuerdo de París han presentado sus planes climáticos a Naciones Unidas

La Unión Europea -y por ende sus Estados miembros- todavía no ha presentado su plan climático -NDC 3.0- a 2035 a la CMNUCC

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Coincidiendo con la celebración del Día del Clima, instaurado por Naciones Unidas para generar conciencia y sensibilizar a las personas a nivel mundial sobre la importancia e influencia del clima, así como el impacto del cambio climático sobre el planeta y la humanidad, la organización ecologista SEO/BirdLife llama la atención sobre la necesidad de acelerar la acción climática teniendo en cuenta la eficiencia energética, la reducción del consumo, el desarrollo de energías renovables responsables, la restauración de la naturaleza y prácticas agroecológicas.

Y ¿por qué? La respuesta es fácil. La lucha contra el cambio climático no se está tomando tan en serio como nos parecen hacer ver. Tras la fecha límite oficial de mediados de febrero para que los países presentaran sus planes climáticos a 2035, a través de las llamadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) - revisados en virtud del Acuerdo de París-, solo 19 de las 195 Partes lo han hecho, entre ellas solo cinco países desarrollados (incluido Estados Unidos que lo presentó antes del cambio de Gobierno) cuando son estos últimos los que deberían liderar la acción climática mundial.

A nivel de UE, sigue en negociación el objetivo a 2023 (junto con el nuevo objetivo a 2040) y todavía no queda claro si estará listo para la Conferencia de Bonn en junio.  Según un análisis de Climate Action Tracker a finales de 2024, si todos los países tuvieran el mismo grado de compromiso con la reducción de emisiones que actualmente tiene la UE a 2030, se podría esperar un calentamiento global de entre 2 y 3 grados para finales del siglo XXI, por lo que todavía hay oportunidad de presentar una NDC 3.0 a 2035 de la UE y sus Estados Miembros ambiciosa, tal y como reclama la sociedad civil.

Claves para presentar planes climáticos ambiciosos

Todos los países deberían elaborar planes climáticos ambiciosos para hacer frente de forma urgente y contundente a la emergencia climática, en consonancia con la trayectoria de 1,5 grados y la justicia climática, y presentarlas con suficiente antelación a la COP30, que se celebra en noviembre en Belén (Brasil). Para ello, desde las organizaciones de la sociedad civil a nivel mundial, incluida SEO/BirdLife, se han identificado varios puntos clave que deben regir la elaboración de las NDC:

  • Distribución equitativa de las emisiones. Las NDC deben estar basadas en la equidad mediante la distribución equitativa de las emisiones a corto y largo plazo, con base en la responsabilidad histórica y la capacidad actual, debiendo superar en los países desarrollados el 60% de reducción para 2035 respecto a 2019, según lo establecido por el IPCC.

  • Financiación climática adecuada. Al mismo tiempo, las previsiones de financiación en las NDC de los países desarrollados son bastante desalentadoras, y no parecen estar en consonancia con la trayectoria de 1,5 grados ni con la justicia climática, dejando mucho margen para la incertidumbre sobre cómo se podrá alcanzar incluso la insatisfactoria decisión sobre financiación climática adoptada en la COP29.

  • Abandono de los combustibles fósiles y acción sobre la naturaleza. Las NDC deberían responder directamente al primer Balance Global (GST, por sus siglas en inglés), adoptado en la COP28 de Dubái, incluyendo, entre otros, sus decisiones de transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y de detener y restaurar la deforestación, pero hasta la fecha, la mayoría de las NDC se han abstenido de proporcionar fechas y medidas concretas.

  • Adaptación, solidaridad y justicia. Algunas de las NDC incluyen información sobre medidas relacionadas con adaptación, pérdidas y daños, y transición justa, contribuyendo al desarrollo sostenible y la salud pública, pero la descripción de la participación pública suele diferir significativamente de lo que la sociedad civil informa sobre el terreno, distando mucho de amplias consultas y procesos inclusivos con las partes interesadas.

Lo que quieren ver en España: reducir el consumo

Tanto la Unión Europea como sus Estados Miembros no han presentado sus planes climáticos a 2035 por lo que hay oportunidad todavía para presentar unas NDC ambiciosas.

Según la organización, España ha cumplido con sus obligaciones en el marco del Reglamento de gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima, enviando el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima a la Comisión Europea el pasado mes de septiembre de 2030, y se encuentra inmersa en la actualización de la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo. Todavía hay cinco Estados miembros que no han presentado sus PNIEC, y muchos de ellos no cuentan con Estrategias a Largo Plazo, lo que deja a España en una posición más favorable respecto a sus compromisos.

Con un objetivo de reducción de emisiones brutas del 32% respecto a los niveles de 1990 y un objetivo de alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050, que suponen una mejora respecto al objetivo inicial del 23%, desde SEO/BirdLife creen que España podría ir todavía más allá, si focaliza sus esfuerzos durante los próximos 5 años en los siguientes campos:

  • Eficiencia energética y reducción del consumo:

España no cumple con las obligaciones mínimas para contribuir al objetivo de eficiencia energética de la UE para 2030, por lo que debe redoblar sus esfuerzos en términos de eficiencia energética, reduciendo el consumo de energía en todos los sectores económicos, en línea con el objetivo global establecido en la COP28 del Clima en Dubái.

  • Energías renovables y electrificación de los usos finales:

España tiene un objetivo de energías renovables del 48% para 2030, superando el objetivo establecido para 2030 por la legislación de la UE (43%), así como un objetivo de energías renovables en la generación de electricidad del 81% para 2030. Sin embargo, se prevé que la tasa de electrificación de la economía en 2030 sea tan solo del 35%, mientras que la demanda de electricidad aumentará un 34%.

Por tanto, necesita acelerar el despliegue de las energías renovables, priorizando modelos de generación distribuida respetuosos con la naturaleza y las comunidades locales, y que, al mismo tiempo, contribuyan a la electrificación de los usos finales en sectores como el transporte, la edificación y la industria, impulsando simultáneamente el desarrollo de modelos de almacenamiento de energía distribuida y la optimización de las redes eléctricas.

  • Restauración de la naturaleza y la mejora de los sumideros de carbono

La naturaleza desempeña un doble papel fundamental como sumidero natural de carbono y como barrera natural ante los impactos del cambio climático. Sin embargo, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo prevé una disminución de la capacidad de los sumideros naturales, en parte debido a los impactos del cambio climático en la biodiversidad y los ecosistemas. La aplicación de una trayectoria de absorciones netas más ambiciosa, basada en la conservación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas ricos en carbono, es una gran oportunidad para avanzar decididamente hacia la neutralidad climática, y al mismo tiempo, alcanzar los objetivos de biodiversidad y restauración para 2030.

  • Prácticas agroecológicas y la mejora del carbono orgánico del suelo

La gestión sostenible del suelo agrícola permite, entre otras cosas, reducir el uso de fertilizantes, aumentar la biodiversidad y mejorar el carbono orgánico del suelo. Las emisiones de óxido nitroso por uso de fertilizantes y las de metano procedente de la ganadería también deben reducirse significativamente. Según BirdLife International, los eco-regímenes del Plan Estratégico de la PAC en España han priorizado la protección del suelo y la reducción de la erosión (el 98,7 % de los agricultores optó por el pastoreo extensivo), frente a una baja implementación de prácticas para el aumento de la biodiversidad. España necesita que la agricultura española contribuya a reducir las emisiones y proteger los sumideros de carbono, especialmente cuando es responsable del 12,2 % del total de emisiones (el cuarto sector más emisor en España).

  • Escenarios alternativos y fortalecimiento de la gobernanza

El PNIEC actualizado presenta un único escenario Objetivo, enmarcado en el contexto regulatorio actual en materia de acción climática y transición energética, pero no ofrece otras alternativas posibles con distintos objetivos climáticos y energéticos. El comité asesor de expertos español previsto en la ley climática aún no se ha constituido. España necesita adoptar una acción permanente de información y participación en las políticas climáticas y energéticas, con fórmulas de evaluación y seguimiento de las recomendaciones y prácticas adoptadas.

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