Aunque en el segundo trimestre se abrieron casi 3.300 puntos, los no activos también incrementaron su número en un 5,8%. Para 2030, en el mundo, se necesitarían multiplicar por seis las conexiones para llegar a objetivos
Es evidente que el sector del vehículo eléctrico no pasa por su mejor momento tal y como demuestran los últimos datos de matriculaciones, no solo a nivel español, sino también en mercados de suma importancia dentro del Viejo Continente como es el alemán. La imposición de aranceles a las marcas chinas o los modelos fabricados en el gigante asiático tampoco ayuda, como tampoco lo hace un precio de venta que se mantiene al alza. Sin embargo, un aspecto que sigue siendo clave en la generación de confianza para aquellos que quieren dar el salto a lo eléctrico es la infraestructura de carga.
Y es que según un estudio realizado por la aplicación de reserva de parking online, Parclick, la escasez de puntos de recarga rápida en España está frenando la expansión de esta tecnología, al tiempo que lo está haciendo la excesiva concentración de las estaciones únicamente en las grandes ciudades del país. Porque en los alrededores de Madrid, Barcelona y Valencia apenas hay instalados 1.384 de puntos de recarga rápida, lo que impide viajar en coche cero emisiones con total despreocupación.
En la misma línea se encuentra el análisis realizado por Konect, la empresa de ecosistemas de movilidad eléctrica de Gilbarco Veeder-Root, en donde se asegura que la infraestructura de carga a nivel mundial necesitaría actualmente multiplicarse por seis para llegar a los objetivos marcados para el año 2030. De hecho, hoy por hoy Estados Unidos tiene solo el 15% de los puntos de carga públicos necesarios, Reino Unido, el 22% y Europa continental, el 18%. Con estas tasas de instalación, que necesitarían mejorar respectivamente en un 550%, un 350% y multiplicar por 5,5 para facilitar la transición prevista a esta tecnología antes de que empiece esta década.
Leve crecimiento en España
En el lado positivo de la balanza está el hecho de que España sigue, poco a poco, mejorando su situación. Porque el segundo trimestre de este 2024 se cerró con un total de 35.698 puntos de recarga para el vehículo electrificado de acceso público, lo que implica un aumento de 3.276 conexiones de este tipo en comparación con el trimestre anterior. No obstante, las buenas noticias se diluyen rápidamente al volver a comprobar los objetivos fijados para el año pasado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y en el 'Fit for 55' de la Unión Europea, pues para finales de 2023 ya deberían de haberse puesto en funcionamiento un total de 45.000 conectores.
Existen además varios factores que ralentizan el contexto actual como son, por un lado, que los puntos de conexión ultrarrápidos, es decir, con una potencia superior o igual a 150 kW suponen solamente el 6,7% de la red, alcanzando los 2.412 puntos tras la apertura de 309 nuevos, mientras que las tomas por encima de 22 kW suponen el 29% del total cuando en los objetivos firmados por Anfac deberían estar ya por encima del 51%.
En el otro lado están los dilatadísimos tiempos de espera para dar de alta algunos de los puntos de carga, pues en determinados casos la instalación se ha paralizado más de 18 meses hasta que han recibido el visto bueno por parte de los estamentos gubernamentales. Y es que los puntos de carga instalados no operativos crecieron igualmente en un 5,8% durante este segundo trimestre, acumulando ya un total de 9.145. De estar en funcionamiento, nuestro país sí cumpliría con los objetivos, pero nada se puede hacer si el poste físico está pero no se encuentra operativo.
Lo que frena el VE son los aranceles actuales, venideros y el 21% de IVA.
Si se quitara ese impuesto y la subvención indirecta a los fabricantes (la que tiene que tramitar el comprador adelantando el PRECIO INFLADO que ha repercutido el fabricante) se vendería bastante VE.
La UE es todo HIPOCRESÍA.
Con respecto a los puntos de carga (algo que si tendría sentido subvencionar) lo importante es que FUNCIONEN. También ayudaría poder pagar en todos de una ÚNICA manera (como en ese país tan bolivariano -con eléctrica pública*- llamado Portugal). Sin olvidar el gran lastre en esto de los puntos de carga que es la mafia/burocracia de Distribuidoras y administración.
* Como Francia e Italia.
galan
11/09/2024
Aunque ya hay sistemas como por ejemplo el EVcharge, es importante simplificar el pago de las cargas.
Yo creo que dentro de dos, tres años como mucho, los puntos de carga en carretera no van a ser tan importantes pues las autonomias de los electricos seran mas de 800 kms WLTP.
Sin embargo, si que creo que van a hacer mucha falta tener instalados bastantes cargadores en ciudades y grandes pueblos.
Con suficientes autonomias, 800, 900, o incluso 1000 kms WLTP, los puntos de las ciudades no hara falta que tengan todos mucha potencia. Las baterias de electrolito solido estan a las puertas de dentro de tres años, con lo que los coches electricos tendran como minimo 800 kms WLTP.
Sera en las ciudades y grandes pueblos donde el coche electrico, se carge durante mas tiempo del año.
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David B
11/09/2024