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España afronta el cierre nuclear sin los profesionales suficientes, de momento, para llevarlo a cabo

Tanto el CSN como Enresa necesitan formar y contratar nuevos profesionales para abordar el gran reto que supone cerrar siete centrales nucleares en 8 años

1 comentario publicado

Gobierno, eléctricas y Enresa tienen pactado el cierre escalonado de los siete reactores nucleares entre 2027 y 2035. Para que esto se pueda llevar a cabo, se activan este mismo los protocolos para comenzar a trabajar en el cierre y desmantelamiento del primero de ellos que es Almaraz I. Dicho apagón se llevaría a cabo a finales de octubre de 2027.

Los dos principales organismos que tienen que certificar dicho cierre son el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la empresa pública Enresa. En ambos casos, a día de hoy, no están 100% preparadas para poder abordar el cierre definitivo de los siete reactores nucleares.

Este martes, el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo, afirmó que el cierre nuclear entre 2027 y 2035 supondrá "un reto complicado para el país, pero abordable".

Lentijo aseguró que el CSN necesita reorganizar los recursos para poder trabajar e informar sobre la seguridad del cierre de los siete reactores. El CSN busca profesionales, necesita más trabajadores para poder cumplir con los plazos y realizar su trabajo de la mejor manera posible.

Incluso, en el CSN no descartan la posibilidad de externalizar algunos servicios en el caso de que sea necesario, pero de momento, Lentijo confía en poder contratar nuevos trabajadores a través de las distintas plazas que están convocando para este año y los próximos.

"No estamos preocupados" por el hecho de que en el proceso de cierre programado vayan a coincidir varias plantas a la vez, ha asegurado Lentijo en un acto con periodistas, tras recordar que, en su día, cuando se construyeron no hubo problemas y "quizá había menos capacidades tecnológicas".

Contratación en Enresa

Todo el desmantelamiento de las centrales nucleares recae en una sola empresa, la pública Enresa. Un sitio donde también están sufriendo la escasez de profesionales en este ámbito de la seguridad nuclear.

Sin ir más lejos, el año pasado contrató a 30 nuevos profesionales y sólo en este primer mes de enero ha convocado ya 11 nuevas vacantes en la empresa, la mayoría enfocadas a tareas de seguridad nuclear.

Es cierto que aún hay tiempo, pero formar a profesionales en estos menesteres no se hace de un día a otro. Por ejemplo, Garoña tendrá picos de 350 trabajadores en el desmantelamiento de la central y la gestión de sus residuos.

Ahora imagínense eso por 7, pero serán necesarios más ya que se trata de centrales mucho más grandes que Garoña, con más residuos y técnicamente más complejas.

"Es un reto", pero "estamos aconstrumbrados", dicen desde el CSN. La plantilla se ha avejentado al igual que las plantas, el problema es que los profesionales tienen que abandonar sus puestos mientras las centrales siguen operativas o tienen que ser desmanteladas durante décadas.

En definitiva, si España quiere llevar a cabo el cierre nuclear tiene que formar a nuevos profesionales que sean capaces de dar el relevo y afrontar con garantías el apagón escalonado.

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Un comentario

  • Lokiz

    31/01/2024

    Yo no diría que el desmantelamiento de las nucleares actuales sea "técnicamente más complejo" que Garoña. Si que el mayor tamaño añade cantidad de trabajo, pero yo diría que desmantelar Garoña y Cofrentes, de tecnología BWR, debe ser técnicamente mucho más complejo que el resto.

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