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España consigue anular el primer laudo que perdió por el hachazo renovable: el Ciadi ha encontrado conflicto de interés en el árbitro que propuso el fondo Eiser

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España ha vuelto a lograr una victoria parcial en la larga y dura batalla legal en la que se han convertido los recortes a las renovables de 2013. Un tribunal del Ciadi (Banco Mundial) acaba de anular el laudo que España perdió contra el fondo Eiser cuya indemnización ascendía a 128 millones de euros.

Según el Ciadi, el árbitro que propuso el demandante, el búlgaro Stanimir A. Alexandrov incurrió en conflicto de intereses al haber trabajado con el bufete que defendía a Eiser, el londinense Allen & Overy. Alexandrov llegó a percibir 177.000 euros por su labor.

De esta forma queda anulado el laudo hasta que un nuevo tribunal de arbitraje se pronuncie sobre el caso.

Hace poco más de tres años, España recibía el primer varapalo jurídico internacional por el recorte a las renovables. Eiser conseguía por unanimidad de los tres árbitros asignados recibir una indemnización de 128 millones de euros. El fondo que invirtió en plantas termosolares en España reclamaba unos 930 millones de euros.

El laudo de Eiser contaba con el trabajo de los peritos de Brattle y BDO que calcularon que la rentabilidad de estos inversores se situó entre el 3,7% y el 5% tras la reforma eléctrica de 2013, frente al 7,39% recogido en la nueva legislación.

El Gobierno de España, aún con el PP, abrió un procedimiento de anulación del laudo, al creer que había conflicto de interés en uno de los árbitros. Finalmente, el nuevo tribunal del Ciadi ha dado la razón a España con este pronunciamiento sobre el caso original.

Esta sería la tercera victoria parcial que consigue España tras ganar a Baywa y a la eléctrica pública de Múnich. Pero su gran victoria llegó de la mano del caso de Uncitral, en el que perdió realmente, pero solo tenía que indemnizar a los inversores con 90 millones cuando reclamaban realmente 1.900 millones.

De todas formas, España tiene más de una decena de casos perdidos, pero los ha recurrido todos para retrasar o evitar el pago de las indemnizaciones que rondan los 1.000 millones de euros. De momento, no ha abonado un solo euro.

Los demandantes, que ven que España no paga lo perdido en los tribunales, han decidido acudir a distintos países para cobrarse las indemnizaciones a través de bienes españoles en distintas jurisdicciones. De momento, en EEUU no les han hecho mucho caso, pero en Australia han encontrado un aliado y les han dado la razón para poder cobrar dichas indemnizaciones. Eiser era uno de los que había decidido acudir a Australia. Ahora, esa reclamación tendrá que retirarla ya que su laudo ha quedado anulado.

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