España, por primera vez por debajo de la media europea en progreso hacia sostenibilidad

España ha descendido cinco posiciones en el Green Transition Index, el informe de la firma de consultoría Oliver Wyman en el que se analiza el nivel de progreso en sostenibilidad de 29 países europeos, considerando siete categorías principales: economía, naturaleza, industria manufacturera, energía, edificios, transporte y residuos.

En concreto, España ha caído hasta el puesto 19 por la mejora en el desempeño de otros países europeos y a pesar de haber realizado mejoras en la mayoría de los indicadores respecto al índice de 2022. Por primera vez, se sitúa por debajo de la media europea. En comparación con el resto, es la segunda nación que más cae después de Francia.

El estudio analiza el nivel de progreso en sostenibilidad y reducción de emisiones del país a través de 28 indicadores clave organizados en siete categorías: economía, naturaleza, industria manufacturera, energía, edificios, transporte y residuos. Como dato positivo, España muestra avances en la categoría de naturaleza, la única que escala hasta un total de cuatro posiciones respecto a la anterior edición debido a uso más eficiente de los recursos hídricos.

En el resto de las áreas, España está en línea con la media de los países europeos, pero muy por debajo de los líderes, especialmente en áreas protegidas (14% de la superficie total del país frente al 25-35%) y en cultivo orgánico (10,8% de la superficie agrícola utilizada frente al 20-26%).

La sostenibilidad en España

Por segundo año consecutivo, transporte y residuos se consolidan como las áreas con peores resultados. En ambas categorías, España se encuentra entre las posiciones más bajas del ránking. En transporte, el país cae en dos posiciones y se queda en el puesto 24. Y es que el porcentaje de coches de bajas emisiones sigue siendo inferior a la media y mucho más bajo que el del país líder (Noruega) a pesar de que se ha observado un aumento por la introducción de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en algunas ciudades) y a los incentivos nacionales. Además, España sigue a la cola en cuanto a intensidad de emisiones por pasajero.

En gestión de residuos, España ocupa el puesto 25, dos posiciones menos que en la anterior edición. La caída se debe al descenso en los tres principales indicadores: la tasa de material recirculado a la economía, donde los países líderes presentan tasas dos o, incluso, tres veces superiores a las de España; los residuos generados en hogares, los cuales suponen un 10% más que la media europea; y los residuos depositados en vertederos, que suman un 70% más que la media del resto de países, hasta los 245 kilogramos (kg) per cápita.

Dinamarca lidera en hidrógeno verde

En la categoría de edificios, España ha descendido cinco posiciones debido a la baja utilización en el uso de energías renovables para la calefacción de los hogares, que se sitúa por debajo de la media europea y muy alejada de los países líderes. Sin embargo, las certificaciones de edificios comerciales sostenibles (como Leed, Breeam, HQE y DGNB) han registrado una ligera mejora; mientras que el consumo eléctrico per cápita se mantiene un 7,2% por debajo de la media europea.

En la de economía, el país ha caído un total de siete posiciones a pesar de haber mejorado notablemente sus indicadores por el desempeño superior de otros países. Mientras, en lo que concierne al sector energético, España ha caído cuatro puestos --de la séptima posición a la decimoprimera-- debido principalmente a la pérdida de liderazgo en el indicador de proyectos de hidrógeno verde por PIB, en donde lideraba en la edición de 2022. En este ámbito, Dinamarca ha tomado la delantera con una ventaja considerable con una gran apuesta para apoyar la producción y utilización del hidrógeno verde en términos relativos al PIB.

De hecho, el ránking lo lidera Dinamarca, aunque Oliver Wyman especifica que los países escandinavos continúan mostrando un fuerte liderazgo, seguidos de Europa Occidental, los Estados Bálticos, Europa Oriental y Europa Meridional.

En líneas generales, la consultora incide en que Europa, aunque sigue siendo referente global en sostenibilidad, enfrenta grandes retos para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Entre ellos, reducir en seis puntos porcentuales sus emisiones de dióxido de carbono para alcanzar su meta de situarlas en un 55% para 2030, lo que a su juicio exige un esfuerzo adicional para acelerar la transición energética.

"La implementación de políticas públicas más contundentes, junto con un cambio en el comportamiento de consumidores e industrias, será fundamental para consolidar economías y sociedades más sostenibles", ha destacado.

En lo que respecta a España, Oliver Wyman ha comentado que la posición del país en cuanto a transportes pone de relieve la necesidad de adopción de vehículos de bajas emisiones, y del incremento de la tasa de uso del transporte público, en donde ciudades como Madrid y Barcelona ya están haciendo grandes avances.