Este es el plan de BYD para conquistar definitivamente Europa
En lo que va de año, BYD ha triplicado sus ventas en Europa y el objetivo de cara a 2025 es duplicar su red de concesionarios poniendo además en marcha sus nuevas fábricas en España, Hungría y Turquía
Justo hoy estaremos conduciendo el último modelo de BYD, el Atto 2 DM-i que no solo confirma la expansión de la marca sino que ver un BYD circulando por ciudades europeas ya no es una anécdota. El fabricante chino, en solo cinco años, ha pasado de ser un actor testimonial a uno de los grandes protagonistas del automóvil en Europa. Los datos lo confirman: en los nueve primeros meses de 2025 la marca ya había vendido 80.807 vehículos en la región, lo que supone triplicar las cifras respecto al mismo periodo del año anterior, impulsando tanto eléctricos puros como híbridos enchufables.
Pero la verdadera revolución se vivirá en 2026. Según ha confirmado Maria Grazia Davino, directora regional para Europa, la marca tiene previsto multiplicar exponencialmente su red comercial, pasando de los 1.000 concesionarios estimados a finales de 2025 hasta 2.000 puntos en solo un año. Esta táctica, calificada como “esencial para conquistar a los clientes europeos”, pretende dar a BYD una capilaridad inédita para un fabricante foráneo, inspirándose en la estrategia de marcas ya consolidadas en la región.
Estrategia de proximidad
Vehículos de BYD.Lars Penning/dpa
La motivación de BYD va mucho más allá de abrir escaparates. La directiva lo resume claro: “Para ganar en Europa, hace falta proximidad”. Atender, convencer y fidelizar a un público tan exigente como el europeo exige, en palabras de la marca, “inversión, conocimiento del mercado, recursos humanos e industriales y una apuesta auténticamente a largo plazo”. Con el aumento de puntos de venta y una red de asistencia robusta, BYD quiere convertirse en una opción prioritaria para el cliente de vehículos electrificados y neutralizar la percepción de producto importado o distante.
Actualmente está presente en 29 mercados europeos, de Reino Unido a España pasando por Alemania y Francia, el avance de la firma se apoya en alianzas con socios y distribuidores locales (incluyendo acuerdos recientes con grupos de la distribución muy consolidados) y en la profesionalización de su estructura ejecutiva para supervisar la integración local.
Producción localizada y nuevas plantas
Planta de fabricación de vehículos de nueva energía de BYD.BYD
Un factor diferencial en la estrategia 2026 de BYD es apostar fuerte por la producción local. La marca ya está culminando la construcción de una gran fábrica en Szeged (Hungría) enfocada a vehículos de pasajeros, que comenzará producción en los próximos meses y permitirá reducir la dependencia de las importaciones desde China.
Hungría no es el único objetivo: el fabricante ya gestiona una planta de vehículos industriales y autobuses eléctricos en Komárom y prepara la apertura de una nueva instalación en Turquía para 2026, destinada al mercado europeo. Además, España emerge como el principal candidato para una futura tercera planta de ensamblaje, según han confirmado varios responsables y recoge la prensa internacional.
Los motivos son claros: mano de obra competitiva, red de energías limpias y una posición geográfica privilegiada para atender Europa Occidental y el norte de África. No hay aún decisión final, pero la opción española lleva ventaja frente a alternativas como Alemania, donde los costes energéticos y laborales pesan más en la ecuación. De confirmarse, sería un movimiento histórico que afianzaría a España como polo industrial de electromovilidad.
Perspectivas para 2026
El Atto 2 DM-i está a punto de llegar y se convertirá en el tercer phev de la marca. BYD
El ritmo de crecimiento de BYD impresiona: solo entre enero y septiembre de 2025, las ventas europeas se dispararon más de un 280%, según datos publicados, y la marca incluso lideró las entregas de turismos electrificados en mercados clave, superando en algunos meses a Tesla.
El modelo comercial plantea alcanzar la venta plena de los coches BYD ensamblados en Europa para 2028, una vez la red de plantas esté al máximo de capacidad productiva. La ofensiva de producto también incluye el lanzamiento de nuevas versiones y modelos, como los compactos Dolphin (prueba) y Seagull, que serán referencias en precio y eficiencia.
Otro eje clave para BYD será su política de infraestructura. La marca ha anunciado el despliegue de estaciones de recarga de alta potencia (Megawatt Charging) en cientos de ubicaciones, facilitando la transición para los primeros clientes y flotas profesionales. A pesar del optimismo, el reto logístico y de percepción de marca sigue vigente. Convencer al comprador tradicional europeo, muy exigente en calidad y durabilidad, será la última prueba para BYD. Pero si la tendencia actual se mantiene y la capacidad de producción local se materializa, Europa tendrá en BYD un jugador dominante, llamado a definir el ritmo de la electrificación durante los próximos años.
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