El Parlamento Europeo (PE) ha votado este miércoles a favor de elevar al 45 % el consumo final bruto de energía renovable en la Unión Europea en 2030, frente al objetivo vigente del 32 %, y en línea con la posición de la Comisión Europea y por encima del 40 % que proponen los países de la UE.
La Comisión propuso en 2018 revisar la directiva y situar el nuevo objetivo en el 40 %, pero tras la invasión rusa de Ucrania (iniciada el pasado 24 de febrero), el Ejecutivo comunitario reforzó su apuesta por las inversiones en energías renovables y sugirió llevar esa cifra hasta el 45 %.
El Consejo, institución que representa a los países de la UE, fijó su posición negociadora el pasado mes de junio en el 40 %.
El consumo de renovables
Ahora las tres instituciones deberán negociar la legislación definitiva, que se espera esté cerrada a inicios de 2023.
Con 418 votos a favor, 109 en contra y 111 abstenciones, el pleno de la Eurocámara se alineó con ese 45 % como posición negociadora con el Consejo y la Comisión en la revisión de la Directiva de Energías Renovables, que forma parte del amplio paquete legislativo "Fit For 55" para reducir un 55 % las emisiones de CO2 en 2030 con respecto a los valores de 1990.
El consumo final de energía renovable en la UE en 2004 era del 9,6 % y en 2020 del 22,1 %.
"Las renovables son una parte fundamental de la solución a la escalada de precios", ha dicho durante el debate el eurodiputado socialista y negociador de la directiva, Nicolás González Casares, quien llamó a reducir no sólo la dependencia de productos energéticos rusos, sino también de las importaciones de otros países.
También dentro del paquete para reducir un 55 % las emisiones de CO2 en 2030, los eurodiputados abogaron (469 votos a favor, 93 en contra y 82 abstenciones) por elevar la actualización de la Directiva de Eficiencia Energética para 2030 y reducir el consumo energético final de la UE en un 40 % en 2030 y el consumo primario en un 41,5 % respecto los niveles de 2007.
El consumo final es aquel que utilizan los usuarios finales, mientras que el consumo primario cuenta también la energía empleada para la producción y el suministro de energía.
El Consejo, que representa a los Estados miembros, acordó reducir un 36 % el consumo de energía final y en un 39 % el de energía primaria.
Una reducción del 40 % puede suponer una disminución de 740 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtoe) de consumo energético final y de 960 Mtoe de consumo energético primario, según cálculos de la Eurocámara.
La eficiencia energética
Para lograr estas nuevas metas de eficiencia energética, los Estados miembros tendrán que fijar objetivos nacionales vinculantes y diseñar medidas a nivel local, regional, nacional y europeo en diferentes sectores, como la administración pública, la edificación, las empresas o los centros de datos.
También en materia medioambiental, el Parlamento Europeo fijó su posición negociadora en la inédita legislación que ultima la UE para que el consumo en el bloque comunitario no acarree deforestación en otros lugares del planeta.
La Comisión Europea propuso que la UE exija a las empresas controlar que sus importaciones de café, madera, aceite de palma, cacao o soja no acarreen deforestación ilegal.
El Parlamento Europeo ha aprobado -con 453 votos a favor, 57 en contra y 123 abstenciones- defender que las nuevas normas cubran también la carne de cerdo, ovejas y cabras, aves, maíz, caucho, carbón y productos de papel impreso; así como que tengan en cuenta los derechos humanos y los de los pueblos indígenas.
El democristiano luxemburgués Christophe Hansen, ponente del texto, recordó que la UE es responsable del 10 % de la deforestación global y llamó a buscar "el equilibrio correcto entre ambición, posibilidad de aplicación y compatibilidad con la Organización Mundial del Comercio".
abenaki
14/09/2022